De su mano, es un “monstruo”. Su afición lo aplaudió y él la aplaudió. Su emoción estaba a flor de piel y al estar ya con los jugadores, tras sufrir en las gradas al pagar su primer partido de castigo, la hizo efectiva casi con lágrimas en sus ojos. Escuchó el entusiasmo de la gente que gritaba “ahí, ahí, ahí está el campeón” y al abrazar a sus jugadores expresó la alegría inmensa de volver a dirigir una final. La cuarta de su carrera. Esta vez al frente de Dragón.
“Vamos a una final, es maravilloso que un equipo chico llegue a pesar de que no querían que estuviéramos”, dijo con voz entrecortada en las gradas y pidió “déjenme celebrar”.
Ese es Nelson Ancheta, el polémico técnico del partido de ida. Ayer, estaba afónico y no paraba de sonreír. Se sacó la tensión de imponerse a un FAS favorito y expresó: “Inmensa alegría, ganas de llorar, llorar de contento (se le asoman las lágrimas). He llorado de tristeza algunas veces, pero estas lágrimas son de alegría, es bien diferente el llorar con amargura, con rencor, a llorar felizmente”.
Dragón hace historia al llegar a la final y el timonel dijo: “Historia. Desde que llegamos a semifinales, la hicimos y ahora estamos contentos por eso, esperamos en Dios hacer un mejor trabajo”.
En cuanto al segundo duelo con los tigrillos, explicó: “Difícil, pero fuimos mejor que FAS, no lo dejamos jugar. Felicito a mis jugadores, tácticamente fuimos buenos, me ha costado mucho trabajar con estos cipotes, no tienen nombre, pero ahora ya lo tienen”.
“Erramos de tres a cuatro goles, pero dije si Dios nos tiene en la final nos la va a dar. Fuimos superiores a FAS en todo aspecto. (…) ningún jugador mío se tiró al suelo, las temporizaciones las hicimos bien, es bien diferente a tirarse al suelo”.
Ancheta también ejemplificó cómo su equipo supo llegar en silencio a la final: “Llegamos en un Volkswagen, FAS en un Ferrari. Nosotros supimos conducir ese carrito cuando nadie los conocía (jugadores), ellos han luchado para ser los mejores y lo conseguimos. Grande el ‘monstruo’, ha crecido y hasta en afición, le hemos dado esa alegría”.
En cuanto a Metapán, su próximo rival, lo respetó y contó qué se necesita para el domingo: “Que no nos metan goles y meterles nosotros (risa). Tiene muy buenos jugadores y buen entrenador, hoy por hoy es el mejor, nosotros somos un bebé a la par de ellos. Habrá dos técnicos nacionales, ‘el Zarco’ es un gran amigo mío, vamos a estar dos amigos en la final. Es un rival difícil y es un orgullo pelear una final con Metapán”.