Dragón prometía mucho antes de comenzar el torneo. Un jugador que vino a darle liderazgo a la plantilla es sin duda el delantero hondureño-salvadoreño Williams Enrique Reyes.
Un jugador de experiencia, de finales, disciplinado y lo mejor, con el sello del gol.
Si Dragón se salvó del descenso, en su momento, se lo debe a los goles que aportó en este Clausura 2014, doce en total (los mismos que tiene el boricua Héctor Ramos de Isidro Metapán).
Reyes no tenía este registro goleador desde el Apertura 2009 cuando retornó a FAS, su exequipo al que dejó tras la final pasada y al que vio tuvo que enfrentar en la semifinal.
Su compromiso con Dragón es grande. Está en el equipo que le permitió ganarse un nombre en el fútbol local entre el Apertura 2000 y Clausura 2001.
Si en el pasado ya saboreó la miel de ser campeón con FAS e Isidro Metapán, en la final del domingo espera cumplir un sueño personal, ser campeón con Dragón. De lograrlo podrá quedar en la historia como un jugador que ha sido campeón con todos sus equipos.
“Esta es mi final 15 y espero ganarla con Dragón. Si lo logro seré campeón con los tres equipos en los que he estado. Este torneo ha sido de muchos logros personales y colectivos”, mencionó Reyes.
Cuando firmó por Dragón en diciembre causó mucho asombro. Fue el fichaje bomba del torneo por sus credenciales.
Muchos seguramente dudaban que encajaría con el cuadro benjamín del campeonato que venía de terminar sexto el torneo Apertura 2013 y a siete puntos de la zona de descenso.
“Nadie creía en el equipo porque lo veían como chico pero yo sí, siempre creí en Dragón, en su cuerpo técnico y en su directiva. Fue una decisión muy dura en su momento, pero valió la pena. Lo importante es lo que quería y que mi familia siempre me apoyó”, agregó.
Para Reyes el Clausura 2014 marcó muchas cosas positivas. Arrancó el torneo igualando la marca de los 240 goles oficiales de David Cabrera en campeonatos nacionales.
“Me propuse alcanzar ese récord y quiero seguir anotando goles hasta donde mi cuerpo me lo permita, por eso ni he pensado todavía en el retiro. Gracias a Dios me cuido mucho y Dios me ha librado de lesiones”.
En finales pasadas, Reyes ya ha sorprendido con algún cambio de look o incluso ha escrito un mensaje en una camisa. Para esta ocasión dijo que no se ha planteado algo.
“No he pensado en nada; ni corte, ni camisa. Hasta el momento no se ha pensado en nada tampoco en el equipo”.
Reyes parte que por los títulos de Isidro Metapán el mote de favorito cae en el rival pero no descarta la sorpresa porque Dragón tiene “hambre”.
“Debería ser así que Metapán sea el favorito pero las finales hay que jugarlas y el verdadero favorito se ve en la cancha. Metapán es el equipo grande por los títulos y lo que venga para Dragón es ganancia. A Dragón le favorece que no está obligado a ganar pero los jugadores vamos a luchar porque hay ilusión y hambre deportiva”.
Reyes recuerda cómo comenzó la dinastía de Metapán en el Apertura 2005. “Cuando jugué para Metapán, se fichó a jugadores de experiencia para comenzar a hacer historia. En ese primer torneo llegamos a una final y se perdió pero quedó la base de un Metapán que en los siguientes años se consolidaría. Hoy vivo algo similar con Dragón que me contrataron para que les ayudara. Es cierto que el objetivo era salvarse del descenso, pero en la medida pasaban los partidos fuimos creyendo que se podía buscar una clasificación”.
Reyes reconoce que Metapán tiene una dupla ofensiva de respeto. “Héctor Ramos ha hecho un gran torneo, ha marcado doce goles pero tiene un buen socio arriba con Nicolás Muñoz que siempre es de cuidado. Cada equipo tiene lo suyo y la cancha del Cuscatlán se presta para que juguemos buen fútbol”, dijo.
El ambiente en la ciudad migueleña no pasa desapercibida por este goleador. Percibe la alegría del aficionado cuando sale de su apartamento.
“Tengo una costumbre, salgo al mercado muy seguido. Es bonito esto porque interactúas con la gente y en San Miguel hay mucha alegría porque Dragón estpa en la final, la gente te dice que irá al estadio a apoyar”, detalló.
En cuanto a su camisa, muchos se la han pedido y no la ha comprometido pero adelantó que sí la va a regalar.
“Yo siempre regalo la camisa, la tendrá algún suertudo, nunca he guardado una camisa y es muy extraño pero es la gente la que desea un recuerdo de uno y no la puedo negar”, apuntó.
Reyes dijo que hay un sentimiento de equipo “cada jugador de este equipo sabe que ya hizo historia pero falta coronar ese esfuerzo de grupo”.