El Forrest Gump salvadoreño

Los grupos de corredores en El Salvador cada vez son más grandes

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La cantidad de corredores en el país va en aumento. Foto EDH

/ Foto Por Archivo

Por Rodrigo Pino | Actitud Runner

2014-05-21 8:23:00

Quien no recuerda la escena a donde Forrest Gump (Tom Hanks) decide correr sin razón alguna por todo Estados Unidos parando únicamente para dormir. Quienes lo rodeaban sólo lo observaban en las noticias, eran espectadores de las locuras del corredor sin rumbo. Los reporteros lo asediaban, querían contar a la nación la razón por la cual él corría, pero al final no había un motivo especial, solo tenia ganas de correr.

Mientras avanza la escena, un muchacho se le acerca con incredulidad y le dice que cuando vio lo que hacía, algo le sonó en su cabeza y se dijo a sí mismo, que ese hombre sabía lo que hacía, sabe de la vida y conoce bien la respuesta. El muchacho decide seguirlo a donde sea. Desde ese momento, el señor Gump, tuvo compañía y mucha compañía.

Hace un poco más de dos años, cierto día, un joven corredor llamado Gerardo Calderón, quien fue el director social de Un Techo Para Mi País, en El Salvador, decidió salir a correr de noche. Junto, a no más que, “una mano de sus amigos más cercanos” recorrían las calles del Municipio de Antiguo Cuscatlán. El punto de encuentro fue la plaza central, frente a la Alcaldía del municipio.  Ahí se reunieron frecuentemente para calentar y estirar, la gente solo los miraban. “Eran espectadores de sus locuras”.

Antiguo Runners, y que luego cambió a Active Runnners, fue el comienzo de uno de los movimientos runners ciudadanos más grandes de El Salvador y que comenzó con la visión de  un salvadoreño sencillo y que destacaba por sus cualidades humanas y de servicio. La seguridad del peatón y el deportista se convirtió en su lema.

A Gerardo Calderón lo llamó el “Forrest Gump Salvadoreño” porque muchos vimos en él a alguien que sabía lo que hacía. El Forrest Gump de la película lo describió muy bien: “Esto que yo hacía daba esperanza”. 

Actualmente más de 500 corredores siguen llenando las calles de Antiguo Cuscatlán y dieron inicio a nuevos grupos en diferentes colonias, ciudades y departamentos.

El Forrest Gump salvadoreño jamás imaginó que correr lo llevaría a algún lado, pero fue evidente que a través de ello alcanzó sus metas. Correr lo convirtió en un modelo a seguir.

La madre de Forrest Gump, el de Hollywood, decía que “un día debes dejar el pasado antes de seguir adelante”, y para el Forrest Gump salvadoreño, y quienes le seguimos, estas palabras fueron diferentes: “un día, debes cambiar el presente para dejar un mejor futuro”.