Iker Casillas está a un paso de convertir la temporada más difícil en el Real Madrid en una de las más exitosas de su carrera si logra la victoria en la final de la Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid.
El capitán de la selección española perdió la titularidad con José Mourinho el año pasado. La manifiesta enemistad entre ambos alcanzó un punto de no retorno cuando el técnico portugués supo que el arquero había llamado a los jugadores del Barcelona para hacer las paces tras una tensa serie de clásicos.
La llegada de Carlo Ancelotti pacificó los ánimos en el vestuario, pero no supuso un cambio en lo deportivo.
El italiano mantuvo a Diego López e inventó una inédita a alternancia en la portería que no le ha ido nada mal a Casillas. Ya se ha proclamado campeón de la Copa del Rey y tendrá la oportunidad el sábado de conquistar la décima Copa de Europa para el club español. Casillas, ganador de dos títulos europeos, es el único superviviente del Madrid que ganó la novena Copa de Europa en 2002, cuando tuvo que sustituir al arquero titular César, lesionado, en la segunda mitad.
"Cuando estás en ese momento, después de ganar dos finales casi seguidas (2000 y 2002) no valoras muy bien esa situación y no valoras lo que estás ganando", dijo Casillas el viernes. "Todo el mundo estaba acostumbrado. Después de 12 años sin pasar ciertas rondas y cayendo tres veces seguidas en semifinales tenemos la ilusión de conseguir esta Copa de Europa"
Casillas, de 33 años, es uno de los mayores mitos del madridismo y la selección española. Desde 1999 ha ganado 16 títulos con el Madrid, mientras que dentro de unas semanas viajará a Brasil con la posibilidad de lograr un inédito póker de triunfos internacionales para España de dos Mundiales y otras dos Eurocopas.
Con partidos de Liga de Campeones cada semana o dos semanas y sin Copa del Rey hasta diciembre, Casillas tuvo un inicio complicado de temporada, generando muchos rumores sobre su posible la salida del club. Pero el trabajo junto a Ancelotti pronto le ayudó a despejar algunas dudas sobre su papel. Y el equipo, que mantiene un bloque estable desde 2009, superó brillantemente las semifinales después de tres años seguidos quedándose en esa ronda.
"No ha sido fácil jugar partidos con tanto tiempo entre medias, pero al final hemos conseguido lo que queríamos", aseguró. "El grupo es más maduro, más experto. A base de palos creo que también se ha hecho más fuerte".
Casillas, que ha sido padre de un niño, ha demostrado carácter en momentos complicados y su estrella sigue brillando en los momentos importantes. Como dato curioso, jamás ha perdido un partido contra el Atlético jugando de titular. Además, la grave lesión de Victor Valdés le ha abierto de par en par la puerta de la titularidad en Brasil.
"Espero que me queden muchos más partidos por jugar. Quiero estar aquí (Madrid) compitiendo la temporada que viene y si puede ser peleando otra vez la Liga de Campeones", afirmó Casillas, que restó importancia a la obsesión del Madrid por la "décima".
"Me acuerdo cuando ganamos la novena, que al día siguiente ya nos estaban pidiendo la décima", recordó. "Vamos a intentar conseguirla, pero no con obsesión sino con ilusión, con trabajo y con ganas".