Juventud derrotó a la UES y se afirma rumbo a semis

Después del buen tramo de las últimas cuatro jornadas, en las que sacó ocho puntos, frutos de dos victorias y dos empates, la UESvio frustrada anoche la posibilidad de alejarse más en el tema de la permanencia (32). Juventud Independiente, que estuvo con uno menos desde los 62’, lo derrotó (2-0) en su casa.
Un golpe inesperado y que se vio reflejado en los rostros de los jugadores al final del encuentro. Sin explicación, ya que desde la llegada del técnico William Renderos Iraheta, el equipo había cambiado actitud y juego por puntos.
Pero enfrente estuvo un cuadro opicano que, si bien no lució tan ofensivo, ya que en la práctica el único hombre que quedaba en punta era Jesús Toscanini, fue eficaz a la hora de definir y ganar.
Los universitarios presentaron una mejor cara en sus primeros diez minutos, con disparos a marco, pero sin dirección, de Alex Suazo, Joel Ely Serrano y Jonathan Jiménez.
Pero poco a poco, la Juve fue encontrando los espacios, estudió lo que estaba haciendo la “U” y fue equilibrando las acciones, sumándose al trabajo de Toscanini los esfuerzos de Israel Landaverde, por carril izquierdo y Yuvini Salamanca, que por momentos parecía un falso delantero.
Fue hasta los 24’ en que los de Opico se fueron adelante. Jugada de dominio en la que Óscar Cerén se metió con balón dominio por derecha, se sacó las marcas y observó ubicado en el área y solo a Israel Landaverde. Lo asistió y éste, con panorama abierto, definió frente al marco (1-0)).
La UES trató de mantener el ritmo, aprovechar las estacionarias, pero errando en definición, sobre todo ante las posibilidades de los cabezazos de Gordon, Renderos, Jiménez.
Pero Juventud terminó con diez, después de la expulsión de Adán Reyes (62’), que llegaba de pagar un juego de suspensión, y que se complicó con dos amarillas, tras una falta a Nelson González.
El hombre de más no lo demostró. Incluso, mantuvo la superioridad, ante las llegadas ofensivas de los cambios: Carlos Ayala, Sergio Rubio y Cristian Gil Mosquera. Todo un espectáculo al ataque.
Pero nada fue suficiente. Era difícil contener a Cerén, que volvió a aparecer al final. Se desplazó por derecha, mandó balón a Emmanuel Osorto, que tenía tres minutos en la cancha, y éste ante las malas salidas pumas definió el 2-0 (89’), que supo a sufrimiento escarlata y a tranquilidad para seguir arriba de Juventud.