La novela del “caso Álvaro Lizama”, que inició el miércoles 2 de abril cuando Águila alineó al juvenil Álvaro Lizama en el 2-1 emplumado sobre los albos, en el Cuscatlán, parece haber llegado a su punto final. Había versiones encontradas. Lizama tenía cuatro amarillas recibidas en Liga Mayor y una en reserva antes de ese juego, situación que para Águila no le impedía jugar; pero para la dirigencia de Alianza, esas cinco tarjetas debían sumarse para que se le colocara un juego de castigo, por lo que, para el razonamiento albo, Álvaro no debía haber jugado. Ahí empezó la novela.
Los puntos que Águila ganó en la cancha quedaron en el aire porque Alianza apeló el caso de Lizama ante la Comisión Disciplinaria de la Fesfut. Águila mantuvo su postura y se defendió al mostrar el acta de castigados y suspendidos enviada por la misma Comisión Disciplinaria, donde el juvenil aparece con cuatro amarillas (las de Primera) y no con cinco; y en ninguna parte de dicha acta se menciona que el carrilero tuviera que pagar suspensión alguna.
Pero Pohl contraargumentó, al decir que cada equipo “tiene la responsabilidad de llevar la cuenta de las tarjetas de sus jugadores” en ambos torneos, mismos que a su juicio son “vinculantes”.
Tras el reclamo formal hecho por la dirigencia capitalina, la Comisión Disciplinaria evaluó el caso, y ayer por la mañana informó, en comunicado girado por la Fesfut a los medios, que “sobre escrito presentado por el licenciado José Lisandro Pohl, donde se reclama y protesta la alineación del jugador Álvaro Ramón Lizama Gavidia, quien procede de C.D. Águila, resuelve: declárase sin lugar lo solicitado en el escrito presentado (…), estese el resultado obtenido en el encuentro del juego entre (…) Alianza vs Águila”.
Curiosamente, el menos sorprendido por esta resolución fue el mismo Pohl.
“Esperábamos que así iba a ser, recordemos que en las declaraciones de Águila los involucraban a ellos como parte interesada, que les habían dicho que sí podían alinearlo, tanto el jurídico Fredy Lizama como el Tribunal (Comisión) Disciplinario. Lo que pasa es que tenemos que hacer los procedimientos como son, teníamos que presentar nuestra primera acción al Tribunal (Comisión) Disciplinario, sabiendo, por lo que Águila había dicho, ellos ya les habían autorizado, no se iban a desautorizar ellos mismos”, criticó el presidente blanco.
Pohl agregó que solo esperaban que la Comisión les comunicara “los motivos por los cuales nos han denegado la petición”, los cuales, por cierto, no aparecen en el comunicado de la Fesfut; y que al tenerlos, “vamos a presentar la apelación al Tribunal de Apelaciones”, acción que esperaban hacer ayer mismo. “Esperamos que ellos puedan resolver esta semana”, agregó Pohl.
Del lado emplumado, el presidente de Águila, Pedro Arieta, expresó que “nos sentimos muy satisfechos y complacidos porque se ha respetado el estado de derecho. Esos cuatro puntos están en firme ya”, en referencia al triunfo sobre Alianza y el posterior empate ante Firpo, dos partidos en los que participó el juvenil Álvaro Lizama.
Esos puntos todavía no están en firme. El “caso Lizama” sigue, y ahora la pelota estará en la cancha del Tribunal de Apelaciones.