Un debut a lo grande. Una manita a los ingleses. Una presentación para continuar el idilio entre una Selección de fútbol y la afición, que en El Salvador no es poca cosa. La Azul playera ayer debutó en la Copa Pilsener con una goleada a Inglaterra, con un Tin Ruiz implacable, un gran Frank Velásquez y un Eliodoro Portillo capaz de salvar goles en su arco y también de hacerlos en el contrario.
Se sabía que Inglaterra era el rival menos complicado de los tres que tendrá la selecta en este torneo. Pero el partido hay que jugarlo y ganarlo en la cancha. Así se los repitió una y otra vez Rudis Gallo a sus jugadores en la previa, para que no salieran relajados a la arena de juego. Y así se vio la actitud del equipo que salió con todo ante los ingleses.
Los remates venenosos de Eliodoro Portillo desde el área salvadoreña bombardeaban al pobre portero Samuel Webb, que vio como su travesaño se estremecía ante cada potente remate del arquero salvadoreño. También insistió con remates de media y larga distancia Frank Velásquez, pero Webb respondía con solvencia en cada intervención.
El marcador no se abría. Hacía falta un especialista del gol. Y el Tin Ruiz saltó a la arena de juego. El goleador salvadoreño (que no ingresó como titular)no perdonó cuando tuvo sus chances y arrancó con dos goles en el primer período. El primero con un remate misilístico que perforó la resistencia de Webb. Y el segundo lo hizo tras quedar sólo frente al portero.
Eso, tratándose del Tin Ruiz es letal; no suele fallar. Y no falló: un verdadero pescador del gol. En el segundo período no ingresó tan concentrado el equipo nacional. Los jugadores cayeron en imprecisiones y no había coordinación. A tal punto que Rudis Gallo tomó una decisión extraña cuando apenas iban dos minutos: quitó a los cuatro jugadores de cancha de un solo y varió totalmente la Selección.
Una medida tomada a tiempo. Así el equipo fue mejorando, pero llegó el único momento de zozobra de la noche que vivió la Azul: el tanto que hizo Clarke, que tras eludir a dos azules la clavó en el ángulo. Golazo e Inglaterra a un solo tanto. Fue el mejor momento europeo. Pero no se cayó el equipo de Gallo. Para nada. La estirpe playera sigue vigente. Volvió a sacar su temple y reaccionó a tiempo para no pasar ningún otro susto en la noche. Y el gol llegó de otro pelotazo del portero Portillo.
La pelota le picó antes en la arena a su colega Webb y se le coló en el arco. Era el 3-1 y otra vez a disfrutar de la fiesta… y la cerveza en las tribunas. Abraham Amaya se vio muy activo en este período y tuvo sus chances. Un jugador con gran proyección pensando a futuro. También estuvo activo Frank Velásquez, quien buscó su gol con insistencia y lo logró tras una falta, en el tercer período.
Cuando ya todo era fiesta en el estadio (estuvo cubierto en un 80 por ciento de su capacidad) llegó el broche de oro. Centro al área y definición del Tin Ruiz que cerró con triplete su primera noche en la Copa Pilsener 2014. Para que no queden dudas que es un goleador de estirpe internacional. El portero Webb soñará con él en estos días.
Y no será un sueño agradable. Pasó Inglaterra, la Selecta cumplió con creces. Se viene Suiza, un equipo incómodo con un jugador brillante como el serbio nacionalizado Dejan Stankovic. La Selecta deberá ratificar todo lo bueno que hizo anoche y seguir subiendo su nivel para levantar la Copa que tanto anhela ante sus hinchas.