Suiza, sabor amargo

El Salvador recibió el primer traspié ante Suiza, que aprovechó las desconcentraciones. Además, se erró en definición.

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El suizo Ott (13) celebra su triplete. Atrás, el desconsuelo azul de Abraham Henríquez (7) y el portero Herbert Ramos.

/ Foto Por EDH/René Quintanilla

Por Varinia Escalante / Twitter: @VSkalanT

2014-04-12 9:48:00

Una bofetada de realidad. Eso recibió ayer la Azul de Playa, después de que no pudiera ganar su segundo encuentro de la Copa Pílsener, frente a una Suiza que lo frenó en su ímpetu y en las esperanzas de poder ser campeón del torneo.

El seleccionado europeo le propinó un golpe bajo (5-7) a los nacionales, que pese a eso no pierden la esperanza de poder ganar la Copa con la posibilidad de vencer a Brasil por goleada hoy (ver recuadro aparte), en su duelo directo.

El técnico Rudis Gallo sufrió todo el encuentro con las innumerables ocasiones a gol que los salvadoreños erraron. La definición, como él mismo lo manifestó al final del partido, fue un dolor de cabeza.

Además, en el tramo final, la ansiedad se reflejó en esos goles que se escaparon por todos lados, y en el control que tuvieron los suizos para marcar cuando tuvieron los espacios, aprovechando las desconcentraciones en los cierres y, a la postre, encontrar la victoria.

Pero el panorama no pareció que cambiaría. Gallo mandó modificaciones a comparación del debut con los ingleses. No solo varió bajo los tres palos, con Herbert Ramos, también envió de inicio a Agustín “Tin”#Ruiz, que la afición pedía. Mientras Tomás Hernández ocupó el sitio del expulsado Elmer Robles.

Y parecía que todo comenzaba a marchar bien. Suiza manejaba bien las coberturas, pero Abraham Henríquez se soltaba mejor y probaba a marco con disparos largos. Mientras Wílber Zavala era impenetrable, en el primer periodo, como cierre. No regalaba ninguna y mantenía a raya a Angelo Schirinzi y Noel Ott, que comenzaron a pasar desapercibidos.

El entusiasmo local se encendió cuando “Tin” marcó el primer gol, al bajar de pecho el balón y rematar largo de pierna izquierda, ante Michael Misev. Era el 1-0 que prendía el estadio playero.

Las llegadas de peligro continuaron con Abraham y Frank Velásquez, que ya estaba en cancha, así como de Darwin Ramírez. Suiza, no obstante, era otro tipo de rival muy diferente al de los ingleses, requería más exigencia y orden.

No parecía que las cosas podía venirse a pique, ya que apareció Frank, en el ecuador del primer periodo, y definió a marco un balón que se elevó y terminó por desviarse en un rival, lo que dejó que el balón bajara y se colara para el 2-0.

Suiza apostó por acelerar el partido y encontrar la ofensiva y llegó a producir efectivamente Dejan Stankovic. El serbio nacionalizado suizo fue una cruz salvadoreña.

Al cierre del primer periodo (11’), marcó el 2-1, de tiro libre. Al iniciar el segundo tramo (5’ y 6’), marcó un doblete que demostró su calidad.

Primero, recibió un pase de “Mo” Jaeggy y definió de cabeza (2-2). Después, puso el color, luego de un centro por izquierda que recibió y marcó de chilena. Un gol que dejó aplausos de la afición local.

Con el 2-3 en el marcador, El Salvador perdió un poco de control en la zona defensiva, con poca comunicación con Wílber y Ramos, y dejando espacios que el permitían maniobrar el balón a Suiza.

Así, segundos después de ese tanto de Stankovic, apareció otro verdugo de la tarde cuscatleca: Noel Ott. Definió el cuarto suizo, de penal, luego de un error en el área de Douglas Zavala.

Sin darse por vencidos, y con el apoyo local, el periodo se terminaría con dos definiciones que volverían a la vida a los “guerreros de playa”.

Frank (7’) y Abraham (9’) marcarían el empate a cuatro. El 11 nacional haría de tiro libre su segundo gol; y Henríquez pondría su cuota al recibir carga y marcar de penal.

El tercer periodo, con el 4-4 enfrente, fue dramático durante diez minutos. Gallo sufrió con cada balón que pasó pegado a los postes y cerca del travesaño… el balón no quería entrar. Mientras Suiza no perdía la calma y lograba llegar al área con Ott, Stankovic y Sthepan Meier, que por izquierda se movía bien.

Pudo más lo colectivo europeo y terminó por ser efectivo. Ott marcó “hat trick”, con tantos en dos minutos, todos de zurda y por derecha. Abraham puso su doblete cuando la “chicharra” sonaba. Solo alcanzó para el 5-7 y un episodio triste para los playeros.