Cuando parecía que la UES se llevaría la victoria a domicilio, Dragón doblegó esfuerzos y, casi, le da vuelta al marcador. Pero la suerte solo le alcanzó para la paridad, que sobre los últimos diez minutos le dio un resultado (2-2) que lo mantiene todavía suspirando por el objetivo semifinalista. Para la “U” significó un punto que lo ayuda a mantener vivas las esperanzas de salvación. Sacó uno de ventaja a Firpo, en el tema de la permanencia.
Para los dos equipos, se trataba de un partido importante ya que necesitaban sumar, uno por el compromiso en la acumulada, y el otro por querer avanzar de fase. La UES, sin embargo, llegó a tratar de asaltar el Barraza, y apretó el acelerador en los primeros minutos.
El colombiano Cristian Gil Mosquera fue determinante en ese arranque. A los tres minutos, se perdió la primera, cuando dominó por carril central, se sacó la marca de Domingo Álvarez, y remató a marco un balón que se iba pegado al poste. Y no tardó mucho en reivindicarse. Un tiro de esquina (4’) cobrado por Jonathan Jiménez, la encontró por izquierda Gil, que bajó de pecho y definió el 0-1.
Llegaba con buen porte el conjunto escarlata, presionando y poniendo un gol de camerino clave para ilusionarse y tratar de descontrolar a Dragón.
Pero el partido se fue enfriando. Dragón sólo llegó a la meta de Douglas Batres con una serie de tiros de esquina y tiros libres. La UES, con su ímpetu, manejaba tranquilo el encuentro, y Dragón no terminaba de encontrarse con su fútbol.
En ese equilibrio que intentó hacer el equipo mitológico, el técnico Nelson Ancheta realizó una sustitución temprana. Al 25’, mandó a Aurelio Vásquez por Álvarez, para darle más empuje al sector izquierdo, y bajó a Jhonny Ríos para reforzar la defensa.
Los pumas seguían manejando el juego, pero con un fútbol lento, poco vistoso, y los “escupefuegos” los obligabaron a cerrarse.
En esa línea, Dragón siguió sin perder renglón, intentando encontrar el empate. Tuvieron la posibilidad, antes de irse al descanso, Gabriel Ríos, con un remate suave a manos de Batres, y Romel Mejía, con disparo a marco, que se fue desviado.
Los orientales, sin embargo, agotaron sus variantes al complemento. La presencia de Santos Ortíz y Rusvel Saravia mejoraron notablemente el flujo en ataque migueleño, volcado a rescatar el gol y agrupando atrás a los estudiosos.
Pero ninguno de los dos equipos sabía descifrar el camino y el juego se volvió enredado y cayó en muchas faltas. Hasta que aparecieron los tantos que revolucionaron el juego. Al 76’, Jhonny Ríos aprovechó un desvío de balón de Solís y con remate potente de media distancia puso el 1-1.
Dos minutos después, la UES parecía no querer soltar los puntos. Un error de comunicación en la zaga migueleña permitió que un disparo a puerta de Suazo lo desviara Nicolás Pérez y enviara la pelota al fondo en su propia puerta, para volver a poner en ventaja a los capitalinos (78’).
Pero el cierre sería intenso para Dragón. A cuatro del final, un centro desde carril derecho lo encontró el goleador Williams Reyes, que se acomodó y definió de cabeza el 2-2, y puso su tanto 251 en la historia y el 12 del torneo. En el tiempo de compensación, Saravia definía el que parecía de la victoria mitológica, pero una mano de Reyes que dictó el central terminó por anular la alegría local.
El punto, sin embargo, sirvió para los intereses mitológicos y escarlatas, con intereses diferentes en los polos opuestos de las clasificaciones del torneo.