La Azul cayó de pie

Perdió contra Brasil 6-3 pero dejó todo en la cancha. Finalizó tercera en la Copa

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Foto Por edhdep

Por Gustavo Flores Twitter: @Gusflores21

2014-04-13 9:10:00

El final sintetiza todo. El público de pie aplaudiendo a los jugadores que no paraban de saludar a su gente. A simple viste parecía victoria. Sin embargo, fue derrota ante Brasil, un equipo superior que no le dio chances en todo el juego a la Azul. Sin embargo, el reconocimiento fue justo para una selección que nunca dio por cerrado el juego y disputó cada pelota como si estuviera en un Mundial. Así se cerró la Copa Pilsener:  a estadio lleno,   con un campeón merecido y un premio individual, otra vez, para el Tin Ruiz:el mejor jugador del torneo. El Salvador, al final quedó tercero, detrás de los brasileños y suizos.
No era fácil el duelo. Brasil venía de golpear fuerte con fútbol y goles a sus rivales anteriores. El Salvador llegaba de una caída inesperada ante Suiza. Elmer Robles avisó en el inicio con un remate de larga distancia que se fue muy cerca. El Tin Ruiz tenía una estampilla pegada: Rafinha lo marcó hombre toda la cancha. El hombre de la Pirraya es conocido mundialmente y el técnico Junior Negao tuvo especial atención con él.
Mauricinho estrenó el marcador a los 3’ con un remate venenoso que le picó antes a Portillo (volvió a ser el portero titular)y se le coló en el ángulo derecho.
Tocó el orgullo ese gol. A puro empuje se fue la Selecta arriba. El ingreso de Frank Velásquez le dio otra tonalidad al ataque azul. Pero Brasil tuvo otra chance y no la desaprovechó. La contundencia define partidos. Otro pique en la arena desconcertó a Wilber Zavala y Rodrigo no perdonó. 2-0 en un suspiro.
Lo tuvo Tomás Hernández en una contra y Mao, el vetaron portero brasileño ganador de cuatro copas del mundo, le ganó en el mano a mano.
Benjamin Jr empezó a complicar con su habilidad y destreza.  Y de falta estuvo a punto del tercero que pegó en el poste. Del otro lado, respondió Frank también con u remate que besó el poste. Y enseguida, una media chilena del Tin. Cerca, muy cerca, ante la mirada de Mao. La gente aplaudía y se encendía con la jugada más acrobática del primer período.
Cambio de actitud
Mucho habló Rudis Gallo con sus dirigidos en el primer descanso. Los nervios del inicio ante un estadio repleto ya estaban botados. “Es la hora de jugar como sabemos, muchachos”, les gritó el Profe.
Así salieron con otra actitud al segundo período y el Tin tuvo otra chilena acrobática. Otra vez  cerca.
Sin embargo, la contundencia de Brasil quedaba de manifiesto con Mauricinho, quien de rebote metió el tercero, con dedicatoria incluida a las cámaras de TV. Jugada preparada para el cuarto, que llegó enseguida. Toque de benjamín para Rodrigo y exquisita definición.
Una discutida falta a Frank Velásquez propició el descuento local. El crack de Barra de Santiago metió el primero para El Salvador y una luz de ilusión se encendió en las gradas. Luego, Elmer Robles le puso un pase magistral al Tin y este lo definió como los grandes. El partido ganaba en intensidad y era vibrante. Una chilena fantástica de Mauricinho dio en el travesaño y enseguida un penal de Abraham se estrelló en el palo. Ya no era imposible empatarle a Brasill. Elmer estrelló un cabezazo en el travesaño y ya no había dudas:la suerte estaba del lado amarillo.
Enfrió el estadio Bokinha. Gran definición y la Azul otra vez tres goles abajo. Mao le tapó una fenomenal y en la siguiente  Rodri Gama marcó el sexto para la Canarinha.,
Abraham Henríquez puso el descuento a falta de 4 minutos y encendió la última esperanza. No fue suficiente: enfrente había un gran equipo.
De los creadores del fútbol playa, este Brasil que apuesta al futuro ganó en buena ley la Copa Pilsener. Y tuvo un digno rival enfrente:hubo aplausos en el final para la Selecta. Lo merecen, en las buenas y en las malas.