Después de unos días de descanso, tras la victoria obtenida ante Dragón y que el técnico Edgar Henríquez definió como “un verdadero tanque de oxígeno”, Santa Tecla volvió hoy a los entrenos, a las 8:00 de la mañana, en Las Delicias. El equipo prepara su duelo ante Marte, en la recta final de la fase regular del torneo.
Sobre estos días de descanso de semana santa, Henríquez aseguró que “vienen bien, sobre todo para compartir con las familias, y hacerlo con moderación”. Esto porque el equipo no pierde los objetivos tanto abajo como arriba, en la clasificación.
“Quedan tres jornadas que serán difíciles porque matemáticamente puede ocurrir todo, en el sentido de que también estamos expuestos al descenso y también con la posibilidad de colarnos entre los cuatro”, comentó.
En cuanto al tema descenso, que los tecleños no hacen oídos sordos, añadió: “Estamos conscientes de que ahora todo depende de nosotros. (…) si hubiéramos aprovechado algunas oportunidades nos hubiéramos colado arriba y apretábamos al tercero y ya estuviéramos casi salvados, pero no ha sido así y eso lo vuelve dramático, por eso estas tres jornadas serán difíciles y duras porque nadie quiere regalar nada”.
A Tecla, se le viene el choque con Marte, y “Kiko” fue claro en que “si bien ya es un equipo que no se juega nada” no pueden dejara escapar los puntos. “Más allá de cualquier cosa, de los rivales, es lo que nosotros vayamos a hacer, a tomarlo con la seriedad porque necesitamos conseguir el objetivo que es dejar al equipo en Primera, donde lo hemos encontrado. Los jugadores están comprometidos”.
Según el timonel, el cuadro de Las Colinas ha encontrado un “equilibrio desde atrás, en todas sus líneas, un buen momento desde Elmer Iglesias, en el arco, se han superado lesiones, el medio campo ha encontrado química” hasta “Ricardinho, que está en estado de gracia” con los goles, lo que hace que por fin “se encuentre un once que está dando resultados” y eso ha fortalecido al equipo.
Sin embargo, el equipo quiere ir paso a paso y espera “encontrar esa tan ansiada clasificación, que todavía se puede lograr, pero también al menos poder mantener la categoría, que es lo más importante”.