Desde el año 1982 cuando después de descender y posteriormente adquirir la categoría del extinto equipo Agave, los toros de Luis Ángel Firpo no habían estado tan cerca del descenso como en este torneo clausura 2014.
Mucha preocupación existe entre dirigentes y aficionados del representativo del otrora granero de la República, ya que no encuentran explicación a la crisis actual, sin embargo si el análisis se hace profundamente se pueden encontrar las causas.
Sin duda uno de las situaciones más influyentes en el club oriental, fue el tema de los amaños de juegos de selección nacional, jugadores considerados importantes dentro de la institución fueron sancionados y con su retiro los taurinos no pudieron superar esas bajas.
L.A. Firpo pese a tener buenos jugadores y de mucha experiencia no cuenta con líderes o caudillos. Uno de los últimos y originales es el usuluteco Jorge Elenilson Sánchez Garay, quien lamentable y tristemente salió por la puerta trasera, cuando se merecía una mejor despedida. En la cancha no hay un guía, un jugador clave, indispensable que haga reaccionar en cualquier momento al resto del plantel; otro de los temas es que “los toros” no han encontrado un equipo base, siempre han experimentado entre una y cuatro variantes, dependiendo los resultados y la calidad de rival a enfrentar.
Al equipo usuluteco le falta regularidad y consistencia, es la portería más vencida del torneo, a falta de tres jornadas para terminar competencia no se enmienda esa situación.
La dirigencia en su afán de que L.A. Firpo sea protagónico renovó el plantel, lamentablemente muchos de los que han llegado no terminan de superar las expectativas. Por ejemplo, en materia de foráneos, el único que marca diferencia es el panameño Anel Canales; el resto no termina de mostrar el nivel con el cual llegaron precedidos.
A falta de tres fechas para finalizar fase regular, el representativo oriental tiene un difícil reto, tratar de ganar todos sus encuentros sin excepción. Se encuentra en desventaja, jugará contra el único semifinalista y dos en zona de clasificación, tiene dos choques fuera de su sede y uno en casa. El panorama no le es favorable, todo dependerá de la responsabilidad, entrega y amor a la camiseta pampera.
Los argumentos antes expuestos los hago no por identificarme como aficionado firpense, sino por ser como mucha modestia, el único periodista radial que cubre el campo de entrenamiento de L.A. Firpo entre dos y tres veces por semana.
La mejor de la suertes a todo el equipo oriental y ojalá puedan cumplir el objetivo. Si llegaran a descender el reto será para el pueblo usuluteco, que no ha valorado a un equipo que les ha dado tanto éxito y al que no apoyan como debe ser.
Finalmente ante las especulaciones de congelar el descenso para evitar que cualquiera de los mal llamados grandes deje el circuito de privilegio, es una acción atentatoria a nuestro frágil balompié: si diez equipos no pueden ser solventes en Primera División, mucho menos serán doce. Abolir el descenso en esta temporada es amañar nuestro fútbol.