Marte salió del estado de coma. Diez fechas sin ganar ya era una tortura para un equipo que brilló y fue la revelación del torneo anterior. El equipo sólido, agresivo y de buen fútbol de ese pasado volvió en San Miguel y amargó al Águila ante su público.
Fue en el primer tiempo que resolvió todo. Tanto Christopher Ramírez como Mario Castellanos dedicaron sus goles al banquillo. Saben que durante estas fechas atrás la pasó mal su técnico Guillermo Rivera.
Rivera abandonó el campo con una sonrisa retratada pero reconoció que no es el torneo que imaginó y ahora sólo queda planificar.
“Había tristeza antes porque en partidos que ganábamos nos volteaban el marcador y no encontrábamos claridad ni solución, nos golpeó duro y nos dimos cuenta que nosotros dejamos escapar la posibilidad de clasificar. Al final soy uno de los que piensan que solo queda esperar si la directiva confía en este cuerpo técnico y planificar la próxima temporada. Si continúo debo analizar qué jugadores pueden venir. Ya estamos haciendo un estudio y si podemos tener 6 o 7 semanas de pretemporada, en su momento lo sabrán”.
Para el volante Castellanos, uno de los autores de los goles marcianos “ya teníamos ganas de quitarnos esta racha de resultados y nos vamos contentos porque nos quitamos esto encima y le jugaremos con ganas al Alianza. Águila pensó que nos iba a ganar y le hicimos el mal porque este equipo también juega”.
Sobre el comportamiento de la afición rival que les lanzó agua, Castellanos dijo: “hay que saber perder, no solamente se gana, y no deben tirar bolsas con agua”.