Dragón está confirmando que a la Segunda no volverá al final de este campeonato. Sigue a diez del abismo pero lo importante es que ya se consolidó en zona de clasificación y mientras tenga su goleador la pólvora encendida tiene para seguir soñando. Su asalto al Quiteño fue oro. Se convirtió en el primer punto que planta cara a FAS en la cueva y de paso cortó racha de que en sus últimas cinco visitas salía derrotado.
El sábado el destino se volteó e hizo recordar el único antecedente que existía para Dragón en el Quiteño cuando ganó 1-0 en el Clausura 1999 con anotación de Van Sebastián. Reyes marcó dos goles, uno de penal y otro en su especialidad, de cabeza.
Cuando pitó el árbitro Kenso Araujo, el técnico Nelson Ancheta se robó el show con la celebración del avioncito. En el momento, parecía mofa. Pero fue Ancheta quien se encargó de aclarar el por qué de ese festejo.
“Que me perdone la afición, aquí nunca había ganado yo, había salido derrotado y la afición de FAS feliz e insultándome, hoy que me permitan celebrar un triunfo, no me estoy burlando de nadie si aquí he salido llorando de partidos- Yo así soy, me gusta celebrar cuando gano y FAS se nos escapó en San Miguel y eso que ahora el árbitro les dio el gol en una falta que no quiso ver”, dijo Ancheta.
El sueño de Reyes
El atacante Reyes, autor goleador del torneo con nueve tantos, confesó que había soñado el marcarle dos goles a FAS en el Quiteño. “Yo voy trabajando día a partido, había mencionado a los compañeros que ganábamos con dos goles míos, lo había soñado y ahora me felicitaron poque se los canté, les dije que a FAS siempre le anoto goles”.
El portero Manuel González mencionó que eran conscientes de las estadísticas en contra frente a FAS: “Sabíamos que contra FAS no nos iba bien en Santa Ana pero hemos aprovechado el buen momento que estamos viviendo, con triunfos importantes, y lo bueno es que estos tres puntos nos permiten seguir soñando con clasificar y de alejarnos del descenso”.