Juventud Independiente no tiene esa magia en su fútbol, respecto al espejo de lo exhibido el torneo pasado, pero sigue siendo un equipo de no fiar, es peligroso cuando aparecen Cerén, Salamanca y Toscanini. Y en casa, no ha encontrado un verdugo.
Previo al partido, el técnico Juan Ramón Sánchez lució crítico con los suyos, que no estaba conforme con el fútbol que tenían, pese a que los resultados se daban a su favor.
“Juve” mostró una mejoría ante Firpo, aunque se vio mal en los primeros minutos porque no supo retener la pelota.
El jugador que abrió la cuenta, el uruguayo Jesús Toscanini, estuvo en todo. Marcó el sexto en su cuenta individual, falló un penal y se lesionó el hombro izquierdo tras intentar una chilena.
“Son situaciones de partido, como profesional toca levantar cabeza, son más cosas positivas que se logran como equipo, que negativas. Tengo fuerte dolor en el hombro, me duele mucho y no sé si me fracturé la clavícula. Me haré un chequeo el lunes”, contó.
El volante Rodrigo Rivera reconoció que por un tramo del juego su equipo aflojó y Firpo se vio mejor: “Tuvimos muchas oportunidades de gol, hubo un momento donde Firpo se creció porque nosotros lo permitimos y eso fue factor para que ellos se agrandaran. Por bien nuestro, resolvimos bien y ganamos 2-0”.
El capitán Óscar Cerén explicó que el equipo tiene garra cuando hace falta algo: “Nos propusimos no dejar ir puntos en casa y lo estamos logrando, comenzando el partido cedimos el balón y en el entretiempo lo recalcó el profesor que no le estaba gustando y lo corregimos”.