El sábado pasado, cuando se jugó la novena fecha del torneo Clausura, a Águila le faltó el jugador que marcara la diferencia en el medio campo. Christian Sánchez Prette, encargado de esa función no pudo estar por una lesión de aductor.
El argentino contó que no estaba en condiciones de jugar y fue sincero con el cuerpo técnico para que no lo alinearan: “Si hubiese jugado ante la UES no habría sido honesto con el equipo. Cuando salí a calentar me di cuenta que no podía ni dar un pase a dos metros”.
El sudamericano señaló que “siento mucha bronca todavía por no ayudar al equipo el sábado pero no estaba ni para (jugar) 5 minutos”.
Sobre la actualidad del equipo y sus problemas en la tabla acumulada, el argentino comentó: “Lo que estamos haciendo no alcanza, quien entre a jugar en Águila debe matarse en el campo. El descenso es una amenaza pero soy de los que piensan que no estamos muertos”.
Águila tiene una nueva oportunidad de reinvindicarse ante su afición, el próximo sábado cuando reciban al Santa Tecla.