SAN SALVADOR. Con 27 puntos por disputarse en nueve juegos, una vuelta, para que termine el Clausura 2014, hay mucho terreno por recorrer. Pero también hay mucha presión en dos de los históricos y grandes del fútbol nacional, Águila y Luis Ángel Firpo.
En la lucha por no descender también está implicado Universidad, y, en menor grado, Santa Tecla. Dragón parece haberse escapado ya de eso.
Pero, hoy por hoy, la tabla acumulada dice que Águila y Firpo son los peores en el campeonato, con 25 puntos, y que tienen nueve fechas para revertir la situación. El que quede último, bajará a la Segunda División.
Para encontrar una situación similar en la que los dos “grandes orientales” hayan coincidido en problemas graves de resultados, hay que remontarse a 1981.
En la historia del fútbol nacional, desde que se instauró el torneo de Primera en todo el país y no por zonas, desde 1948, es Firpo el que tiene más que contar en cuanto a temas complicados por el descenso entre estos dos equipos.
Ha bajado tres veces y otras tantas ha acabado último, pero no ha perdido la categoría por diversas razones, desde que no había descenso porque solo jugaban ocho equipos, hasta el congelamiento de este o la sanción de jugar el próximo torneo con -5 puntos.
Cosas en común
Antes de que arrancara este torneo, Firpo fue de los que más cambios sufrió. Una fuerte inversión en nuevos jugadores y una renovada esperanza les permitía hablar de luchar por el campeonato.
Tras darle continuidad al extranjero Ramiro Cepeda en el banco, quien tomó al equipo en medio del Apertura 2013, después de ocho juegos en este torneo, cuatro sin ganar, tres derrotas al hilo, dos como local, la directiva se decidió por el nacional Leonel Cárcamo para sacar el barco a flote.
Curioso pero la situación en Águila ha sido muy similar. Salvo que hubo cambio de directiva. Le dieron continuidad a Raúl Martínez Sambulá (hondureño), trajeron nuevos jugadores, renovaron el plantel y se esperaba que luchara por entrar a las semifinales.
La realidad ha sido otra. Sambulá fue separado tras cuatro fechas en este torneo, con tres puntos ganados de 12 disputados. Le encargaron la misión al nacional Edwin Portillo, pero el equipo no termina de despegar.
Qué piensan los protagonistas
En Firpo creen que más que hablar del tema, hay que demostrar.
El defensor Ramiro Carballo dijo que están “con ganas de sumar de a tres ya en nuestra casa; ya son cuatro derrotas que tenemos, y ya no podemos seguir así, pero lo que podamos decir, o lo que digamos ante un micrófono se queda corto, lo importante es lo que se demuestra dentro de la cancha, los hechos hablarán por nosotros, ya lo que digamos no nos creerán”.
Al hablar de la situación que están viviendo, el jugador explicó que “cuando las cosas no salen, obviamente es normal que no vamos a estar lo mejor posible, los aspectos de confianza el jugador los va perdiendo. Pero en el fútbol tenés que ser fuerte mentalmente; así como te toca vivir circunstancias agradables, llegan momentos duros. Tenemos que ser fuertes todos para sobreponernos a lo que estamos viviendo”.
“Cuando los resultados están saliendo todo mundo te celebra, te aplaude, se quiere tomar una foto. Cuando no, son pocas las personas que en realidad se te acercan para brindarte apoyo. Por eso hay que ser fuerte para que lo externo no afecte”, valoró.
Carballo agregó que “no sé qué está pasando exactamente, a veces hubo juegos que se dominaron, pero nos hemos equivocado en cosas puntuales. Creo que ya somos lo suficientemente grandecitos para asumir la responsabilidad, todos estamos en deuda con la gente de Firpo, la junta directiva, aficionados, nosotros mismos, nuestras familias, y en estos nueve partidos que vienen tienen que ser borrón y cuenta nueva”.
En declaraciones a elsalvadorfc.com , el DT Leonel Cárcamo ha expresado que viven “una situación incómoda, donde entran muchos factores. Uno de ellos es el nerviosismo y la ansiedad de estar en una posición de descenso, que es real aunque queramos obviarla. Pero estoy convencido que tenemos un buen grupo… eso nos da la pauta para pensar que este equipo puede dar más de lo que hemos mostrado hasta este momento… es cuestión de tiempo para que Firpo pueda sacar un resultado positivo y que vuelta por esa senda que todos queremos que esté”.
Del lado de Águila, el delantero César Larios cree que no hay tiempo para lamentarse por lo que ya se ha dejado de ganar, y que “no hay más que levantar la cara porque aquí no se ha terminado el torneo”.
Mientras que el contención Rudy Valencia calificó como “algo lamentable” la situación que están viviendo, “porque no queríamos ni se nos cruzaba por la mente perder”, al referirse al último resultado que los devolvió a la zona roja.
Para Valencia, más que problemas internos u otros factores externos, lo que está pasando en el equipo “son errores puntuales de los cuales no hemos aprendido. Nos falta mucho por mejorar. Ahorita te digo, muy triste y frustrado que tenemos un par de ocasiones que no las aprovechamos y el rival tiene una o dos y andan exactos, la meten”.
El jugador agrega que, en cuanto a trabajo durante la semana, “no merecemos estar donde estamos, tenemos todo lo posible para salir, pero hasta hoy nos ha tocado bailar con la más fea”.
El entrenador Edwin Portillo cree que todo cambiará a partir de este sábado, frente a Santa Tecla.
“Hemos hablado ya muchas cosas, tenemos que dejar de hablar y actuar. Hay un compromiso grande de parte de todos, tenemos optimismo. La junta directiva, agradecerle, siempre ha llegado a dar palabras de aliento. Hemos fallado nosotros, cuerpo técnico y jugadores, pero esto tenemos que revertirlo ya en la cancha. Hemos tenido varias charlas en la semana, estamos compenetrados en ganar, ganar y solamente ganar”.
“Bochinche” Portillo dice que “no creo en la mala suerte, hemos tenido ocasiones para anotar y no lo hemos hecho, y hemos fallado atrás. Pero hay que mentalizarse en que pueden hacer las cosas. La mente para ahora está bien optimista. Van bien”, insistió.
Asimismo, agregó que podría presentar variantes en la media cancha respecto al último partido, y que espera contar con el argentino Sánchez Prette, quien ha estado trabajando aparte para recuperarse de una lesión.