Marte y su clave: más garra que buen fútbol

Jugadores de Marte reconocieron que la estrategia de no jugar a ras de piso fue por el tipo de rival

descripción de la imagen
El Marte se aplicó y logró llevarse los tres puntos del estadio Barraza. Foto EDH

Por Víctor Zelada Uceda | Twitter: @zeladauceda

2014-02-10 3:20:32

Marte no tuvo el brillo de otros partidos. Y por ratos cayó al pelotazo, irreconocible al sello que le ha dado “Memo” Rivera pero contra Dragón se cumplió aquella tesis “el fin justifica los medios”. El equipo jugó a contrarrestar a un rival que es vertical y mantiene la pelota arriba. 

Los mismos elementos marcianos reconocieron que fue una estrategia jugar así. El portero Javier Gómez mencionó “a nosotros no nos favoreció la cancha con césped alto y dura pero ganamos por dos desaciertos de ellos y virtudes nuestras. Teníamos tres bajas por expulsión pero esto sigue y nos aplicamos contra un Dragón que juega vertical y al pelotazo, nos vamos contentos a casa”.

Para Gómez el próximo juego contra Metapán hay una espina que quitarse. “De Metapán sabemos de su calidad y nosotros tenemos una espinita desde la semifinal pero si metemos garra y jugamos nuestro fútbol nos irá bien”.

El capitán Érick Molina también dijo que Marte intentó controlar a Dragón aunque eso sacrificara el buen juego. “El profesor Rivera planeó el partido así porque sabía que el partido iba a ser muy aéreo y así fue por muchos tramos del juego. Gracias a Dios los compañeros Fernández y Reyes estuvieron atinados con el gol. Dragón fue complicado, buscó el resultado pero no se le dio. Es motivante la forma en cómo ganamos”.

Para Wílbert “Pava” Reyes “Por el clima y por las condiciones de juego no pudimos estar del todo bien pero nos mentalizamos sumar en el Barraza y lo bueno es que ganamos bien. Todos han puesto su granito de arena. Marte es garra y entrega”.

El defensa Ibsen Castro explicó “por actitud nos llevamos los puntos. Dragón puso resistencia y tuvo ocasiones para marcarnos pero cada jugador hizo su mejor esfuerzo en el pedacito de cancha que le encomendaron”.