¿Qué pasó con Juan Carlos Padilla?

Delantero nacional que se destacó en la Primera División, también en algunos procesos de Selección. Ahora es un licenciado en Ciencias Jurídicas y reside en los Estados Unidos

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Padilla, con Firpo. Foto: EDH

Por Franklin Ponce (@FP11EDH) Fotos: Cortesía J. Padilla | Archivo

2014-02-02 9:21:15

Muchas veces el fútbol se convierte en un sueño que se va desarrollando por medio de una pasión para convertirse en realidad. Ese fue el caso del delantero salvadoreño Juan Carlos López Padilla, quien, atraído por este deporte, alcanzó grandes objetivos personales, que al mismo tiempo lo llevaron a destacar en el ámbito nacional.

Inspirado por su padre, Mauricio Padilla, “JC” fue avanzando paso a paso desde muy joven armando su carrera, misma que lo llevó a defender los colores del Apaneca, Alianza, Firpo, Once Lobos, Metapán y FAS, con quienes únicamente logró saborear el éxito, ganando dos títulos y dos subcampeonatos.

López Padilla se formó en equipos infanto-juveniles en Ahuachapán, gracias a la ayuda de grandes profesores, quienes a la vez fueron sus tutores.

“Inicié en los equipos de fútbol llamados “Los Magos”, de don Carlos Castaneda; “El Bayer”, de don René “Pachín” Sierra; y el “Apaneca Pepsi”, dirigido por el profesor Guillermo Deras, todos ahuachapanecos. Fueron mis primero entrenadores. Ahora quiero aprovechar para agradecerles por ser parte de mi formación como deportista”, declaró el ahora ex jugador.

Con esa base y abonado al talento con el balón fue ganando oportunidades dentro de los equipos, hasta llegar en la Primera División a los 17 años, con el Apaneca, que dirigía el técnico César “Piscuchita” Acevedo.

“Pero no pude debutar en ese momento. Fue entonces cuando en ese momento nació un sueño más especial y fue vestir por primera vez la ‘azul y blanco’ de la Selección Nacional a nivel Juvenil U-20, para el Premundial rumbo al Mundial de Qatar, que se realizó en Honduras. Era dirigida por Raúl Magaña (Q.D.D.G). Este fue un gran paso para que equipos de Liga Mayor me dieran la oportunidad”, confesó.

Alianza fue el equipo que lo hizo debutar, de la mano del chileno Hernán Carrasco: “lo único que recuerdo de ese momento fue que otro sueño se me había hecho realidad y que todos tus esfuerzos al final tienen su recompensa”, señaló.

Así fue ganando oportunidades para irse sumando a las otras instituciones y también otros espacios en Selección.

La mejor oportunidad que tuvo fue cuando llegó a Selección mayor: “fue para los últimos dos partidos de la eliminatoria rumbo a Corea-Japón 2002, cuando ya estábamos eliminados. Fuimos llamados varios jugadores que estamos participando en la Primera División y solo con un legionario, Jorge “El Zarco” Rodriguez, como refuerzo, sacamos esos partido. La Selección era comandada por Carlos Recinos y el profesor Roberto Hernández, selección por la cual no daban nada y terminó ganando esos dos juegos, finalizando con la frente en alto”.

Un debut con la Selecta, que contó con la satisfacción mayor que pudo anotar su primer gol como seleccionado, en el ahora estadio “Mágico” González, en el triunfo (2-0) frente a los jamaiquinos.

El ex atacante destaca todo lo bueno de una carrera sin arrepentimientos, en la que también hubo momentos duros por las lesiones: “cuando estaba por llegar alguna competencia importante a nivel internacional tanto en el equipo como la Selección sufría una lesión. Desde ruptura en la parte isquiotibiales de la pierna, hasta ruptura de ligamento de rodilla. Esta etapa fue dura porque eso es lo que peor que le puede pasar a cualquier deportista, sin dejar de lado la parte económica que hay muchas veces que a los directivos es un tema que les cuesta aceptar. Aunque no hablo de todos”.

Juan Carlos Padilla se retiró del fútbol profesional en 2007, para terminar una meta personal al convertirse en licenciado en Ciencias Jurídicas.

¿Qué hace?

Actualmente, Juan Carlos López Padilla reside en la ciudad de Arlintong, Estados Unidos, país al que llegó hace cuatro años, obligado por la poca oportunidad laboral que encontró en El Salvador, a pesar de tener el título de licenciado.

Se casó con Sonia López y ahora es padre de un niño, Mattias Carlos, quien tiene ocho meses de nacido. Además, “JC” trabaja en una la compañía “United Dominion Realty”.

“Mi hijo Mattias hizo que cambiará más mi vida, es una etapa que disfruto día con día, segundo a segundo… Solo espero que le guste el fútbol y que Dios me pueda dar la oportunidad de verlo jugar”, admite.

A pesar de sus nuevas responsabilidades, López Padilla no se aleja de las canchas y ya obtuvo el certificado de técnico clase “D”. Sus objetivos están en conseguir la clase “A”, para estar listo para dirigir en niveles mayores.

Gracias a este último título, Juan Carlos trabaja con jóvenes en la Academia del salvadoreño, también ex jugador, Ronald Cerritos, en Virginia (EE.UU.).

También confesó que se mantiene al pendiente de lo que pasa en el fútbol salvadoreño, pero a través del Internet. Frecuentemente viaja a El Salvador y se reencuentra con ex compañeros.