La FIFA y los encargados brasileños del Mundial hacen todo lo posible para que Curitiba conserve una sede del torneo, a pesar de los atrasos en la construcción de su estadio, dijo el viernes el secretario general del organismo rector del fútbol mundial.
Jerome Valcke señaló que los involucrados en los preparativos de la ciudad, ubicada en el sur de Brasil, “buscan y encuentran soluciones para ayudarlos a ponerse al día y ojalá asegurar” que el estadio estará listo para albergar cuatro partidos en la fase de grupos de la Copa del Mundo.
“Informaremos la decisión final a los equipos como prometimos (la próxima semana)”, escribió Valcke en su más reciente columna.
La FIFA presentó un ultimátum a los organizadores locales el mes pasado, fijando el martes como plazo para demostrar que las obras en la Arena da Baixada estarán listas a tiempo.
Valcke dijo que el gobierno brasileño, las autoridades de Curitiba y el estado de Paraná trabajan con la FIFA y el comité organizador para asegurar que “una ciudad especial, en términos de sustentabilidad y pasión por el fútbol, permanezca en la Copa del Mundo”.
Las autoridades locales insisten que han cumplido con todos los requisitos de la FIFA y garantizaron que el estadio estará listo a tiempo para sus partidos del Mundial en junio.
Brasil sólo ha terminado siete de los 12 estadios para el torneo, aunque prometió que todos estarían listos en diciembre.
“Ninguna de las 12 ciudades puede darse el lujo de relejarse”, expresó Valcke. “Todavía faltan muchos detalles”.
Valcke regresa a Brasil el domingo para inspeccionar tres ciudades, incluyendo Manaos, donde la semana pasada ocurrió la tercera muerte de un obrero en menos de un año. La presidenta brasileña Dilma Rousseff tiene previsto visitar el viernes la obra de la Arena da Amazonia, uno de los cinco estadios sin terminar.
Valcke, el funcionario de la FIFA encargado del Mundial, afirmó que no pondrán en riesgo la seguridad de los obreros.
También indicó que es crucial tener las canchas listas.
“En especial, las canchas tienen que estar en condiciones ideales cuando la FIFA se haga cargo de los estadios 21 días antes del primer partido en cada sede”, dijo Valcke. “Es vital ya que queremos ver el mejor desempeño de los jugadores, y para esto se necesitan condiciones óptimas de las canchas en los 64 partidos”.
De todas formas, la preocupación principal de la FIFA es la construcción del estadio en Curitiba, donde los organizadores locales dependen de la aprobación de un préstamo de un banco gubernamental federal. Los encargados dicen que han aumentado el número de obreros y aceleraron el paso de las obras.
Tras visitar Manaos, Porto Alegre y Brasilia, Valcke acudirá a un seminario con representantes de los 32 equipos en Florianopolis.