Hay varias maneras de quedar en la historia para un futbolista. Una de ellas, especialmente para un delantero, es anotando goles. A fuerza de celebraciones, el hondureño Williams Reyes ?naturalizado salvadoreño en 2009- lo ha conseguido con sus 241 goles. Ya es el máximo anotador en la historia de la liga de El Salvador, superando a David Cabrera, y con la posibilidad de seguir aumentando esa cifra para que sea imposible de alcanzarlo en el futuro y su nombre quede grabado en piedra eternamente.
¿Quiénes son los Williams Reyes de otras ligas del mundo? Aquí vamos, en muchos casos estamos hablando de próceres del fútbol. Una de las claves para estar ahí arriba ?además de hacer goles, obviamente- es haber hecho una carrera futbolística en una liga de un mismo país, que es el caso de Reyes y de la mayoría.
No son pocas las veces que un extranjero es el goleador histórico, como el caso de Williams Reyes. Ocurre en Argentina, donde el honor le corresponde al paraguayo Arsenio Erico, con 293 goles, todos en Independiente, uno más que Angelito Labruna, una gloria de River Plate. Curiosamente, Erico jamás jugó en la selección de Paraguay un partido oficial, y hasta hubo intento de nacionalizarlo argentino en 1938.
Tampoco es casualidad que algunos de los goleadores históricos sean extranjeros naturalizados. Estar tantos años en un mismo país muchas veces desemboca en eso, como el caso del argentino Sergio Galván Rey, máximo anotador en Colombia por delante de Iván René Valenciano.
En Sudamérica, debido al exagerado éxodo de jugadores al exterior es difícil que esos récords de antaño se superen. En Uruguay, los legendarios Fernando Morena (símbolo de Peñarol) y el argentino naturalizado Atilio García (emblema de Nacional) han dejado la vara altísima. Y sería aún más si Morena no se hubiera ido a jugador dos temporadas a España (Rayo Vallecano y Valencia).
En Brasil, por lo complejo de sus torneos y sus constantes cambios, donde copa y liga se mezclaban, no se llevaba una estadística. Se suponen que sería Pelé el máximo anotador. Sin embargo, si se hace desde que empezó la Seria A brasileña (en 1971, en los últimos años de Pelé) y los de mejores números son Roberto Dinamita (190) y Romario (155), dos jugadores que además jugaron en el exterior.
En México, el récord también está en poder de un extranjero naturalizado: Cabinho, brasileño, que brilló en Pumas, Atlante y León. Su cifra: 312 goles. Luego le siguen Carlos Hermosillo (294), Jared Borghetti (268) y el paraguayo José Saturnino Cardozo (249), todos retirados.
Centroamérica
En Guatemala, nadie tiene más goles en liga que Juan Carlos Plata, eterno delantero del Municipal, que se retiró en 2010. Sus 287 goles (algunos hablan de más de 330) en el campeonato local son intocables y su inmediato perseguidor, el brasileño Israel Silva tiene 174, sigue activo pero con 32 años.
La leyenda, en Honduras, se llama Wilmer Velásquez, también ya retirado, que se dejó su carrera en 196 goles. Al igual que en Guatemala, el segundo puesto es para un brasileño naturalizado: Denilson Costa, 155 goles, ya retirado.
En Costa Rica, en cambio, hace poco hubo novedades, ya que Víctor Nuñez (que ya tiene 203 goles) batió el record que durante casi 40 años tuvo Errol Daniels. Un caso muy similar al de Williams Reyes y David Cabrera, ya que además hubo polémica y se puso en duda la veracidad de algunas cifras. Núñez, que juega en el Herediano y que ha pasado por todos los clubes grandes de Costa Rica, es un delantero dominicano que en 2003 se nacionalizó. “Me hubiera gustado que mi récord me lo batiera alguien nacido en Costa Rica, manifestó Daniels.
Leyendas de Europa
Existen varias marcas en las ligas de Europa que difícil cambien de manos. En Inglaterra, por ejemplo, nadie le quitará su sitio a Jimmy Greaves, con 357 goles jugando para el Tottenham, Chelsea y West Ham. Es más, haciendo proyecciones, sería casi imposible que en los próximos 10 años, quizás más, alguien entre en el top 10 de esa lista. Frank Lampard, el más cercano, tiene 169 y el décimo, Hughie Gallacher, 247.
Algo similar ocurre en Alemania, donde Uwe Seeler, crack del Hamburgo (con 404 tantos), no tiene rivales. Le sigue Gerd Müller, con 365. El caso de Seeler es especial, ya que jugó entre 1954 y 1972, pero sus computos entre 1954-1963 (entonces no existía la Bundesliga) son el torneo regional.
En Francia, tampoco parece que habrá novedades en la próxima década, ya que los 299 goles del argentino Delio Onnis (Reims, Mónaco, Tours y Toulon) no corren riesgo de ser superados. Curiosamente, en top 10 de la liga de Francia hay varios extranjeros: el húngaro Joseph Ujlaki, el sueco Gunnar Andersson y el argentino Carlos Bianchi.
Son muchos los que sueñan en Italia con ver a Francesco Totti en la cima de los goleadores históricos de la Serie A. De hecho, en 2013 celebraron cuando el capitán de la Roma alcanzó el segundo puesto al desplazar al sueco Gunnar Nordahl (225 goles) y dijo, medio en broma y medio en serio, que no se retiraría hasta alcanzar al mítico Silvio Piola (274). Actualmente tiene 232, pero necesitaría jugar hasta los 45 años y mantener su promedio para tener alguna posibilidad.
Bastante diferente es el panorama en España, donde parece inevitable que, tarde o temprano, termine cayendo la cifra de 254 goles que impuso en 1955 el vasco Telmo Zarra, del Atlhetic de Bilbao. Con 26 años, Lionel Messi (223) amenaza con superar ese récord en breve. Si bien su lesiones han frenado un poco el asalto a Zarra (en el medio están Hugo Sánchez, Raúl y Di Stefano) en los últimos meses, a menos que cambie de liga o sufra un impedimento físico muy grande, el azulgrana acabará por apoderarse de ese cetro.
En Portugal, el máximo goleador vino de África, se naturalizó en hizo historia en el país luso… ¿Eusebio? No. Fernando Peyroteo, nacido en Angola y emblema del Sporting. Se le considera uno de los delanteros con mejor promedio de gol (330 tantos en 197 juegos), aunque en su época, 1937-1950 el fútbol era más abierto. Eusebio, también africano, pero de Mozambique, del Benfica y de otra generación, nunca pudo superarlo: se quedó en 310, cifra igualmente formidable.
En Holanda, la vara también está alta con los 311 goles de Willy van der Kuijlen (PSV) y los 265 de Ruud Geels (Feyenoord y Ajax). Quizás si Johan Cruyff (215) no se hubiera ido a jugar al exterior durante 8 años (Barcelona, Los Angeles Aztecs, Washington Diplomats y Levante) hoy sería el máximo artillero de la Eredivisie. En Turquía, en cambio, Hakan ?ükür pudo cumplir su sueño de ser el goleador histórico a pesar de que pasó varias temporadas jugando fuera, como sus tiempos del Torino, Parma, Inter y el Blackburn Rovers. Pero regresó al Galatasaray y no se retiró hasta que no logró superar los Tanju ??olak, que en 1993 había dejado la marca en 240. Ahora es de 249.
El fútbol globalizado y las constantes migración de jugadores de liga en liga hace que este tipo de récords sean muy difíciles de batir. Por eso, lo de Williams Reyes es doblemente histórico.