Propuestas para el deporte de los candidatos a la presidencia

Los tres principales contendientes han abordado con tibieza el tema del deporte en sus propuestas electorales. La principal debilidad en sus planteamientos es el ??cómo??, pues no lo explican con la profundidad debida

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Las propuestas de los candidatos a la presidencia para mejorar el deporte en El Salvador. Foto: EDH

Por Carlos Vides | Twitter: @Celvides

2014-01-12 3:00:58

El deporte puede ser un poderoso agente de cambio en las sociedades. Es una herramienta valiosísima para prevenir la violencia, drogas y otros males, que ha dado resultados exitosos en distintos países del mundo. Eso lo saben los tres principales candidatos a la silla presidencial, y por eso han incluido al deporte en sus campañas. Hasta ahí, bien. El problema es que lo han hecho de forma superficial, tibia, sin explicar (al igual que muchas otras de sus promesas) cómo concretizarán lo que en estos meses han prometido. Y en el caso del deporte, han prometido poco, porque han incluido retazos de esta temática en sus agendas electorales.

Lo anterior preocupa, porque si el deporte salvadoreño ha avanzado poco (o retrocedido) en los últimos años ante el poco interés del presente Gobierno, difícilmente saldrá de este letargo si el próximo mandatario, sea del color que sea, no cambia esta política.

Este es un recuento de lo expresado sobre deporte por Sánchez Cerén, Quijano y Saca en los últimos meses de campaña. Incluimos también lo que plantean en sus propuestas de campaña en sus sitios web.

 


 

Norman Quijano

En sus años de juventud, el candidato de ARENA practicó fútbol, atletismo, voleibol, ciclismo y triatlón. Además, fue presidente de la Federación Salvadoreña de Voleibol por casi una década, y en distintas entrevistas ha mencionado que le gusta mantenerse, por salud, en constante actividad física. Mucho de esa hoja de vida deportiva está presente en sus propuestas, aunque sin demasiada profundidad.

El candidato de ARENA ha mencionado al deporte como una herramienta para combatir que la juventud ingrese a las pandillas, pero ahí no hay novedad alguna; este discurso lo expresó siempre que inauguró nuevos o remozados escenarios deportivos en distintas comunidades de San Salvador, cuando todavía estaba al frente de la comuna capitalina. Uno de sus proyectos estrella fue el Parque Bicentenario, lugar que recibe a cientos de familias salvadoreñas para practicar deportes.

Quijano no dudó en acercarse al brillo del éxito de la tetramundialista Selección de Fútbol Playa, que fue la invitada especial y campeona en la llamada Copa Salvador del Mundo de la modalidad, en el Parque Satélite, que fue adecuado por la Alcaldía capitalina para la ocasión. “Desde que inicié mi gestión como alcalde, siempre nos hemos preocupado por ofrecer actividades de sano entretenimiento y por apoyar lo que tenemos desde cualquier ámbito, ya sea artístico, cultural y de cualquier otra índole como el deporte”, dijo en esa ocasión el entonces jefe edilicio. “Contar la participación de la selección de Fútbol Playa en estos festejos es un honor, y es una nueva oportunidad para que nosotros rendirles un merecido reconocimiento a nuestros guerreros de playa que siempre han puesto en alto a este Pulgarcito de Centroamérica”, agregó.

En contrapunto, y durante meses, el tema deportivo ha tenido mesurado espacio en las propuestas electorales del candidato arenero en distintas apariciones públicas. En la página web oficial de Quijano, sí hay tres ideas al respecto; la primera: “Impulsaremos el deporte como instrumento educativo y formador de disciplina. Desde muy temprano nuestros niños tendrán acceso a entrenarse en las distintas ramas del deporte de su preferencia”. Surgen las preguntas: ¿Cómo lo hará? ¿Desde qué edades? ¿En qué instalaciones? Ojo: Sus contendientes tampoco tienen estas respuestas…

Si gana las elecciones, Quijano promete “estimularemos el deporte de alto rendimiento y la masificación, para propiciar una nueva época de oro del deporte nacional”. Una vez más, el “cómo” no aparece.

El exdiputado añade que “tendremos proyectos de deportes en las comunidades de alto riesgo, porque el deporte es una de las formas más efectivas para prevenir la delincuencia”. Un discurso que los tres candidatos manejan, pero que ninguno logra aterrizar.

En cambio, en su Plan País sí hay un apartado completo sobre la temática deportiva, donde de manera crítica expone, a la luz del trabajo que desarrollan Mined e Indes, “con los recursos disponibles, es fácil concluir que la actividad física y la práctica deportiva en el sistema educativo formal son opcionales y limitadas a lo recreativo, con muy pocos incentivos para la competitividad entre el conglomerado educativo nacional y la proyección internacional en competiciones deportivas”.

También critica la falta de infraestructura deportiva, y que de los 750 profesores de Educación Física que laboran en centros escolares públicos, solamente 224 tienen plazas como tales. Justamente “la educación física es la base para el deporte y de manera particular, la falta de la práctica del atletismo se convierte en una debilidad para que los jugadores adquieran técnicas profesionales”, reza el documento que suscriben Quijano y su equipo de campaña.

 


 

Salvador Sánchez Cerén

Como ventana para relacionar su imagen con el deporte, el candidato del FMLN se valió del más popular de nuestro país, el fútbol. Sánchez Cerén figuró en inauguración y partidos de fútbol de la Copa Alba, que patrocinó la referida empresa, y que reunió a unos 1,080 equipos, sobre todo a nivel de San Salvador y La Libertad. En sus apariciones, por supuesto, habló de cómo el fútbol puede ayudar a la juventud. Pero no ofreció ideas concretas de cómo mejorar el deporte rey en el país.

Cuando visitó Santa Ana, prometió la remodelación del estadio Óscar Quiteño si gana las elecciones.

Una de sus apuestas sería la masificación del deporte, con la fundación de escuelas deportivas en distintos departamentos del país y en variadas disciplinas; también dijo que formaría centros de capacitación de entrenadores y rendimiento deportivo, para desarrollar el talento identificado.

Lo de crear semilleros para que surjan talentos deportivos no es nuevo, y Sánchez Cerén no dijo cómo los financiaría, o si potenciaría que sea el mismo Indes el que los impulse. Pero tiene claro que “de aquí tiene que salir la Azulita, de aquí tiene que salir la Selecta, de esta juventud salvadoreña. Por eso tenemos que comenzar desde las escuelas y comunidades. (…) Estamos proyectando en nuestro próximo gobierno trabajar por crear no solo estos espacios, sino también por crear centros de capacitación de alto rendimiento deportivo”, expresó. En la actualidad ya existe una Villa CARI, en Ayutuxtepeque, para alojar a los atletas de alto rendimiento, que se encuentra en condiciones lamentables desde hace años, bajo la presente y anterior administración.

También Sánchez Cerén ha dicho que, si gana las elecciones, pedirá la cooperación de “países hermanos” para la construcción de un Instituto de Educación Física, otra de sus apuestas. “Tenemos que comenzar a trabajar porque en los centros educativos existan maestros que enseñen educación física”, expresó, y agregó que bajo su mandato creará un Consejo Nacional de Ética y Transparencia Deportiva.

Otra de sus ideas sería crear un fondo que permita otorgar subvenciones y becas, que sería concursable, para que los mejores deportistas jóvenes tengan la oportunidad de obtener un apoyo económico extra en su desarrollo. Lo anterior contrasta con la fuerte reducción de becas deportivas en los últimos años, desde el Indes.

En su programa “El Salvador Adelante”, el candidato efemelenista y su equipo consideran que el Gobierno saliente logró un “considerable nivel de democratización del deporte, facilitando la mayor participación deportiva de la historia”, y en sus análisis consideran que “la recreación y el esparcimiento son esenciales para el desarrollo físico y mental de los seres humanos”.

Hay propuestas específicas como “construir masivamente recreovías y ciclorrutas”, “garantizar maestros de educación física en todos los centros escolares” y “crear escuelas deportivas en los departamentos en distintas disciplinas, generando las condiciones para la masificación del deporte”. En todos los casos, no plantea en cuánto tiempo echarían a andar esos programas, cómo administrarlos ni cómo financiarlos económicamente. Vacíos que preocupan con los comicios a la vuelta.

 


 

Elías Antonio Saca

De los tres candidatos más fuertes, el ex periodista ha sido el que más ha incluido al deporte en su agenda y discursos. Lo hizo desde que lanzó su candidatura, cuando lanzó frases como “El Salvador puede soñar con volver a un Mundial de fútbol”, “propongo que contratemos en Europa o Sudamérica un técnico de primerísimo nivel, y poner en sus manos la Selecta para Rusia 2018 y Catar 2022”, o “para que el técnico pueda trabajar con su plantilla íntegra, el Gobierno contratará a los jugadores que él escoja, y los pondrá a su disposición a tiempo completo”. Remató con estas palabras: “Les aseguro que, con ese esquema de trabajo, el sueño de volver a un Mundial estará más cerca que nunca”.

El empresario radial decidió tomar el deporte y el fútbol como bandera, sobre todo en sus primeros meses de proselitismo. Con ese objetivo, tuvo reuniones con atletas del calibre de Jorge Jiménez (tiro con arco) y Cristina López (marcha), más otros destacados deportistas del esgrima, boliche, balonmano y ajedrez, entre otros. “Necesitamos apoyo y políticas adecuadas para que el deporte pueda volver a retomar las alturas que tenía. Queremos saber cuáles son las estructuras, sin crear nuevas y sin aumentar los gastos. Queremos ver junto con ustedes la mejor manera de manejar el deporte en el país a partir del 1 de junio de 2014. Todo lo bueno que se ha hecho se va a mantener, lo malo se va a corregir y vamos a implementar nuevas iniciativas”, les dijo a los atletas.

Saca también propició una reunión con gente de fútbol, y conversó de cómo rescatar al deporte rey junto al presidente de la Fesfut, Carlos Méndez Florez; de la Liga Mayor, Jorge Rajo; y con personeros de Segunda, Tercera y las Adfa.

“No estamos haciendo ninguna alianza política. He venido a sentarme a discutir con ellos la forma de cómo podemos trabajar para que la Selección Mayor pueda clasificarse para los próximos mundiales (Rusia 2018 y Catar 2022), cómo financiar las canteras menores, invertir en las reservas de la liga mayor y ver un poco lo de la infraestructura deportiva”, expresó entonces el candidato de Unidad.

Otra de sus ideas es fusionar el Indes con la Secretaría de la Juventud, y crear así un Ministerio de Juventud y Deportes: “Para este servidor (…) el deporte es fundamental, es clave. Será dentro de nuestro plan de gobierno uno de los ejes fundamentales incluyendo la prevención de la violencia. Es importante que el deporte de alto rendimiento sea tratado de la mejor manera”, ha expresado.

Es un discurso que no es nuevo, excepto en la recolección de opiniones al acercarse a los actores del deporte en el país. Este acercamiento le ha jugado un tanto en contra, pues esta apertura hacia los protagonistas deportivos del país nunca se tradujo en propuestas aterrizadas por parte de Saca. Hay ideas importantes, como “crear auditorías internas en INDES y un eventual Ministerio de Deportes, a fin de garantizar eficiencia, importancia política y el empleo efectivo de recursos”, “contar con al menos dos estadios por zona, sobre todo cuando el existente es municipal”, “otorgar incentivos fiscales para la descentralización” del deporte en el Área Metropolitana de San Salvador, entre otras. Mas todas estas ideas adolecen de tren de aterrizaje, un hilo concreto de realización. El mismo mal que el resto de candidatos.

En cuanto a los atletas en general, Saca propone “dar acceso al ISSS de manera vitalicia a deportistas retirados y a seguros médico-hospitalarios a los activos”, además de “incluir al atleta como actor clave en Junta Directiva de cada federación del INDES”; también habla de “mejorar la infraestructura existente” en el país… Aunque no incluye en su propuesta de dónde saldría el dinero para estas mejorías.