¿Qué pasó con…el “Pipo” Callejas?

Exjugador y seleccionado nacional. Una de las grandes figuras del baloncesto salvadoreño. Actualmente profesor de educación física ??El Pipo?? Callejas

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¿Qué pasó con...el "Pipo" Callejas?

Por Franklin Ponce (@FP11EDH) Foto: Omar Carbonero | Archivo

2013-09-30 2:56:18

Mauricio Callejas para convertirse en el sinónimo de esfuerzo, dedicación y éxito de su carrera deportiva.

“El Pipo” Callejas, como fue conocido en el ambiente del baloncesto, inició a los 15 en este deporte. Participó en la categoría juvenil con varios equipos. Llegó a la elite nacional y representó al país en varias oportunidades. Ahora lleva 44 años siendo técnico, tratando de devolver un poco, de lo mucho que este deporte le dio. La etiqueta “Callejas” está impregnada en varios atletas de diferentes generaciones.

Según confesó “El Pipo”, inició con otro deporte, antes de practicar el baloncesto: “Bueno, al principio jugué béisbol en el colegio Don Bosco, pero en 1964 desapareció como deporte colegial, fue entonces que mis compañeros y yo decidimos jugar baloncesto. En el 65 jugué con la categoría juvenil del Don Bosco y quedamos campeones. Fue la primera vez que el colegio lo hacía en la categoría colegial”.

Eso se convirtió en una enorme fuente de motivación para Callejas, imponiendo su figura en este deporte: “Cada vez que jugaba baloncesto era algo súper emocionante, ya que los colegiales eran los más cubiertos por la prensa y el Gimnasio se llenaba. No puedo expresar con palabras lo que sentía, ya que era un compromiso, poder cumplir las expectativas de la gente que te seguía, eran nervios, ansias de ganar. Tuve el honor de en esas épocas ser de los mejores encestadores, tanto en el colegial como en el nacional”.

Como juvenil, además del Don Bosco, también jugó en el Externado San José. Más tarde militó en la Universidad Nacional, en la categoría mayor. Según cuenta, en esa época, al jugador no se le consideraba “profesional”.

“En esa época todavía no existía el profesionalismo en el baloncesto, ya que se seguía lo que pudiéramos llamar el olimpismo, todos jugábamos por amor a la institución que representábamos”, detalló.

Esa voluntad también le brindó la oportunidad para ser seleccionado nacional. “Para mi primer llamado sentí una alegría extraordinaria, casi no pude dormir el día que me dieron la noticia, ya que en esa época El Salvador era de los mejores en Centroamérica. Por lo tanto era un compromiso enorme, primero clasificar entre los mejores doce, ya que ese año 1970, empezamos 46 jugadores, fue “yuca” ya que el entrenador, fue un norteamericano llamado Steve Clark. Era excelente entrenador, fuimos la primera selección en pasar de los 100 puntos en un juego, fue contra Costa Rica”, explicó Callejas.

“El Pipo” dejó el baloncesto activo en 1975, pues en 1974 nació su primera hija, en el siguiente año tomó la decisión de retirarse: “Ya había logrado todo lo que me había propuesto. Entonces me dediqué a enseñar lo que a mí me habían enseñado”

Eso fue producto del destino de Callejas, aunque sus inicios técnicos llegaron a través de una decisión de sacrificio.

“Me di cuenta que la Universidad no tenía presupuesto para contratar entrenadores para los diferentes deportes que se practicaban, por lo tanto decidí convertirme en entrenador de ellos. Aunque no se crea, entrené a la Universidad Nacional desde 1968 hasta 1978, gratis. Empecé a ganar ha partir de finales de 1978”, menciona, demostrando en sus palabras la pasión que siente por el baloncesto.

¿Qué hace?

Actualmente, Mauricio Callejas es maestro de educación física del Instituto Nacional Francisco Morazán (Inframen), donde inició como entrenador del equipo de baloncesto en 1978.

Siempre está al pendiente del baloncesto, todavía tratando de cumplir uno de sus “deseos” : dirigir a la selección nacional. Callejas espera que “otras instituciones me puedan contratar actualmente. Estoy seguro que puedo lograr mucho todavía”.

Como técnico, Callejas se siente satisfecho con la labor que ha hecho y ha estado realizando. Pues los frutos que ha logrado: “primero, haber aportado al país jugadores y jugadoras excelentes, ya que muchos de ellos formaron parte de las diferentes selecciones de su época”.

“El Pipo” dice ser una persona muy dedicada a su labor en el instituto, pero sin descuidar el ambiente familiar. Hace unos días, en el Gimnasio Adolfo Pineda se realizó un homenaje a las viejas glorias del baloncesto, donde fue incluido.

“Fue algo súper excelente. Ojalá que este homenaje que nos hicieron pueda servir para que esta generación se de cuenta de lo que El Salvador es capaz de hacer a nivel centroamericano”, señala, como un soñador del baloncesto cuscatleco.