En el pasado verano, tres equipos de la firma Adidas, intentaron fichar a Leo Messi. La empresa alemana estaba dispuesta a pagar los 125 millones de euros; o sea la mitad de la cláusula de rescisión de Messi con el Barça para que fichara por el Madrid, Bayern o Chelsea.
Además, la firma alemana premiaba con el 40% en derechos de imagén al equipo que se hiciera con los servicios de Messi. El argentino tuvo las tres ofertas en la mesa, pero ni siquiera quizo escucharlas.
El sentimiento de Leo al Barça pudo más que el mercado que pudo generar Adidas con su pase al Madrid, Bayern y Chelsea.
Por tal razón no pudimos ver a Messi junto a Mourinho o un reencuentro con Pep Guardiola.