“El Tin” Ruiz está ilusionado. Será su cuarto mundial de la especialidad, algo que lo convierte en uno de los jugadores con mayor experiencia no sólo de El Salvador, sino a nivel internacional. Y él es consciente de que tantos juegos mundialistas en su espalda puede ser una de las llaves para hacer la diferencia: “Estamos trabajando muy fuerte, el grupo está motivado. La experiencia de estar en la Selección hace tanto tiempo y de jugar otro mundial es muy grande y deberemos aprovecharla”, confiesa el pirrayero.
“La disciplina que tenemos, la disponibilidad, el esfuerzo que hacemos y que hace tiempo venimos realizando nos ayudará en este torneo”, comenta el jugador de isla La Pirraya, cuando se le consulta cómo se imagina a El Salvador en Tahití 2013. Y sube la apuesta: “Apuntamos a estar en la final. El grupo está muy motivado, a pocas horas de salir a jugar y hacerlo de la mejor manera, podemos repetir una buena actuación en el Mundial”, asegura.
Actitud positiva
Ruiz ve también un cambio de actitud entre lo que pasaba antes con los rivales de El Salvador y lo que ha significado el último Mundial de Italia 2011 para la consideración general: “La selecciones europeas y sudamericanas ya nos miran con respeto después del último mundial con el cuarto puesto”, dice con una mueca de sonrisa.
El goleador salvadoreño también habló de los rivales de grupo: “Argentina es una selección muy fuerte, con jugadores bastante buenos, hoy es la campeona de Sudamérica y eso te dice lo duro que será. Enfrentar a Holanda también será una gran experiencia, porque por primera vez llega al Mundial pero es fuerte, por algo es que se clasificó y está entre las 16 selecciones del torneo. Y también Islas Salomón será un rival complicado, al que ya enfrentamos en Marsella y nos ganó”.
Sus orígenes
Tanto tiempo en la Selección y un nuevo Mundial, le recuerdan al “Tin” aquellos inicios complicados en esta modalidad: “Mi vida ha cambiado, esta es una nueva familia. Estar en este grupo nos ha cambiado la vida a cada uno de nosotros. Por eso estamos tan agradecidos con Dios. Ahora me puedo dedicar más a entrenarme, a estar con mi familia. El trabajo de la pesca lo dejé un poco a un lado en este último tiempo. Recuerdo que antes, después de los entrenos, nos íbamos para la pesca, y en estos últimos tiempos podía descansar un día o dos, gracias a Dios. Todo para prepararnos de la mejor manera para este Mundial”.
Siempre se acuerda de La Pirraya, esté donde esté. Y hoy, en Tahití, el mensaje es el mismo: “Siempre es difícil dejar a mis hijos, mi familia, mi mamá y mi papá cuando uno viaja. Pero es el sacrificio que hacemos, motivados por el cuarto lugar conseguido”. Y repite, para que a nadie le queden dudas: “Hoy, la meta es estar en la final y por eso pelearemos”. El Salvador ya es un referente de esta modalidad por sus guerreros.