El sexto lugar en el Mundial de Tahití 2013 por la Selecta Playera nos debe llenar de orgullo, pero también nos debe poner a reflexionar sobre qué es lo que le falta a este equipo para que dé el salto definitivo para estar en una final. Capacidad tienen, y de sobra.
Considerados ?cracks?, ?ideales?, grandes exponentes del fútbol playa mundial, esos humildes pescadores de La Pirraya, de Costa del Sol, de Barra de Santiago, muchas veces dan la impresión que no se lo creen y se cohiben ante jugadores de otras culturas, con otro idioma, con otra complexión física, eso pasa por educación, por trabajo sicológico, por roce internacional, que esta vez lo tuvieron, pero quizás faltó más, mucho más.
¿Exigencia? Tal vez un poco más. Personalmente no creo en eso de perdonarles todo; creo, y pienso que eso les ayudará mucho más que la admiración que muchas veces raya en lástima, que hay que pedirles mejores derroteros, una final por ejemplo. Estoy seguro que ellos lo entenderán y sé que ellos pueden hacer eso, y mucho más. Si nosotros hacemos nuestra parte, no está lejos que celebremos algo más que un cuarto o sexto lugar.
Pero también estos señores nos llevan a la indignación, como la que sentimos con la noticia del robo de la lancha de Tin Ruiz; eso no se vale, pero ayuda a confirmar que no vivimos en el paraíso, como algunos creen.