SAN SEBASTIÁN. Con la copa del Apertura 2013 en sus manos, ya tiene medio boleto a la Primera. Tendrá 15 días para iniciar el próximo torneo, donde se definirá al ascendido. Si vuelve a campeonizar será el nuevo benjamín; si no, al menos ya tiene el derecho de jugar la finalísima.
Se coronó gracias a su victoria 2-1 en su feudo (2-1 en el global), ya que en la ida firmó un empate 0-0 contra Once Lobos en Chalchuapa. Lo que marcó la diferencia fue el gol de camerino. Corría el minuto 2 cuando Luis Fuentes pidió rematar un tiro libre desde el costado derecho. Mandó un potente tiro con la zurda que bañó a Rafael Lucha.
La euforia era tal que casi todos los jugadores de Pasaquina se avalanzaron sobre Fuentes. El árbitro Marlon Mejía trató de cortar la celebración al mandarlos al centro del campo para que los lobeznos movieran la pelota.
Si esto fuera poco, tres minutos después Joan Ambuila tuvo todo el tiempo del mundo para entrar al área y probar a ras de piso, pero esta vez Lucha estaba más concentrado y con una mano logró desviar a un costado.
Poco a poco el partido se fue equilibrando, el dominio de Pasaquina dejó de ser abrumador pasados los 10 minutos. Pero el técnico César Acevedo no estaba a gusto por las libertades que ofrecía su equipo por banda izquierda. Movió piezas. A los 12? realizó su primer cambio con Walter Lemus -quien estaba inicialmente en el once titular pero pasó a la banca- por Lombardo Rugamas.
Once Lobos cobró fuerza cuando el colombiano Bladimir Díaz logró inquietar a la defensa, arrastrando marcas. Probó una vez a marco pero Aníbal Peña lo anuló y luego entró al área entre un mar de piernas y, cuando se le cerraba el ángulo, cedió a Ramón Solís, pero su tiro fue desviado al cruzarse Geovanny Martínez.
Cuando el juego estaba más para el empate llegó el segundo gol unionense. En una jugada de tiro de esquina, desde la derecha, Jorge Molina logró anticiparse de cabeza y cruzó al portero para firmar el tanto de la algarabía. Los dos goles habían llegado en la portería donde se ubica su barra.
Después de esto, Once Lobos se perdió y en sus jugadas de ataque los centros eran interceptados o se iban arriba de la portería. Poco inquietaron al portero Peña. Pasaquina bajó revoluciones también e intentó un par de sorpresas con Kevin Sagastizado y Yohan Ambuila.
El local pareció conformarse con su ventaja de dos goles, después de aprovechar dos jugadas a balón parado y el factor calor. Así se fue al descanso con el global de 2-0 que le daba provisionalmente el título.
En el entretiempo, ?Piscucha? Acevedo tuvo que hablarle fuerte a su equipo para que despertara, porque no había un mañana. Eso pareció reactivar el chip de los yuqueros, que entraron decididos a descontar rápido. Después, un tiro a la entrada del área de Marlon Colocho precedió el gol de Bladimir Díaz, al 50?. Fue en un centro por izquierda: Díaz bajó la pelota en el área grande y con un remate cruzado le daba vida al lobo occidental, aunque perdía siempre por 2-1.
Los cambios vinieron en cadena para los locales. Dos sustituciones en cinco minutos. El último fue un defensa por un delantero: Rodrigo Flores por ?Burro? Molina (autor del segundo gol). La desaprobación en un sector de la afición se dio porque el técnico David Ramírez dio la impresión que renunciaba muy temprano al ataque con el fin de cuidar la mínima ventaja.
Al 68? se vino una tarjeta amarilla para Ambuila. Intentó sorprender a Mejía con un piscinazo al área tras sentir la sombra de Polo, a quien le había ganado la posesión. Pudo hacer más Ambuila si hubiese aguantado la marca y tiraba a portería.
Para entonces los papeles se habían invertido. Once Lobos era superior, gozaba de mejores opciones pero el tiempo se dilataba y era su peor enemigo. Pasaquina, al 70?, intentó con un remate de Ambuila, pero Lucha salvó a una mano.
A trece del final, Lobos perdió por lesión a Luis Arana, quien chocó con Ambuila y no se recuperó. Fue en una jugada accidental y Mejía no valoró que era para tarjeta. El tiempo se acabó y llegó la invasión de campo por parte de los aficionados, que abrazaron a su equipo, que por primera vez llega a una final de Segunda y es campeón. Bonito regalo de fin de año.