SANTA ANA. Juventud Independiente no pudo otra vez con FAS en el estadio Quiteño. Sumó su octava derrota (2-3) en su octava visita a Santa Ana, con la amarga sensación de que la suerte pudo haber sido otra.
“No nos podemos quitar esa famosa mufa. Fueron muchas oportunidades que se nos presentaron, hasta el último minuto final con el disparo que pareció que iba para adentro y pasó de largo. Solo queda resignarnos y mejorar en el siguiente partido de local”, dijo el técnico del Juventud, Ramón Sánchez.
El DT opicano rescató de la derrota “el esfuerzo, no podemos lamentarnos por ganas. Los muchachos pusieron todo su esfuerzo, lástima que no nos alcanzó para llevarnos el empate. Duele perder, pero cuando se ve a un equipo que se entrega, se lleva una buena sensación”.
Al final del partido, Juventud terminó con un hombre menos por la expulsión de Óscar Jiménez (90?).
“No me gusta hablar del arbitraje. Respetaremos el criterio del árbitro en esa expulsión. Aunque pienso que también tuvo que haber tomado en cuenta que el césped estaba complicado y que hubo otras faltas más fuertes que no fueron sancionadas”, mencionó Sánchez.
El técnico dijo que ahora tratarán de olvidar este resultado para pensar en Marte, que llegará a Opico.