La revancha, seis meses después, se volvió a prolongar. FAS regresó a una final, pero el objetivo propuesto para este Apertura, idéntico al del Clausura anterior, se erró y quedó, una vez más, solo para el sueño y la añoranza.
La tristeza evidente y la frustración de quedar a un paso para levantar la copa se mostró al final en el plantel tigrillo. El juvenil Bryan Tamacas era uno de los más inconsolables, y lágrimas se asomaron en Raúl Renderos y rostros cabizbajos en la mayoría de elementos fasistas.
“Es muy triste, por toda esa gente que nos vino a apoyar, le hemos quedado mal el día de hoy (ayer) ya la vez pasada también (final anterior), así es que muy, muy triste por eso”, sostuvo Alex Mendoza.
En ese sentido, Edwin Miranda, a quien le finaliza su contrato, pero lo volverá a firmar hoy, antes de partir a sus vacaciones este miércoles, añadió: “A ellos les quedó una, la metieron y así es como se ganan las finales. Lástima que la perdimos, ya no se puede hacer nada, solo pedirle disculpas a la afición”.
Mientras, el guardameta Luis Contreras, un poco más tranquilo, se sinceró: “No se pudo, duele, no sé hasta cuándo nos va a doler, pero le quedamos muy mal a la afición, a nuestras familias, a nosotros mismos. (…) A ellos (Turba Roja), es a quienes les quedamos siempre en deuda”.
El equipo tigrillo, que sumó su cuarto año de no levantar una corona de campeón (desde el Apertura 2009), explicó qué es lo que le hizo falta en los noventa minutos.
Según Mendoza, “crear y tener un poco más la pelota. Metapán se defendió bien y no estuvimos atentos en los contragolpes de ellos”.
Además, los tigrillos hicieron énfasis en estar desconcentrados sobre el final les pasó factura: “Pienso que el juego estaba para hacer una jugada como esa y no estuvimos atentos y al final ellos tuvieron la jugada para hacerlo y nos terminaron matando”, detalló Mendoza.
“Fue un partido muy raro, sinceramente, no logramos hacer el fútbol que estamos acostumbrados. Ellos tuvieron una clara y la aprovecharon, y ahí está el resultado. Una desatención, son cosas que pasan, lastimosamente nos cuesta un título”, añadió el zaguero Dony Valle.
Y Raúl Renderos complementó: “En los últimos cinco minutos, concentrarse un poquito más, nada más”.
Segunda vez fallida
En FAS se afirmó que, durante el encuentro, tuvo las ocasiones para concretar, pero “no gana el que juega mejor”, según coincidieron los jugadores.
“Fuimos el mejor en la cancha, pero al final del día ellos fueron los ganadores. Nos faltó solo el gol, futbolísticamente creo que fuimos mejor, pero eso no importa, importa el campeón. A ellos también les doy el crédito, aprovecharon la que tuvieron”, detalló Gerson Mayén.
“Ellos supieron aprovecharla, nosotros en el primer tiempo tuvimos claras y en el segundo llegamos bastante y no la metimos, pero el que la mete gana”, complementó.
Sobre la segunda final consecutiva perdida, “Motor” Contreras dijo: “Es doloroso, nos parte el alma, pero luchamos. Nos queda el decir que lo dimos todo, por lo menos yo personalmente salí sabiendo que lo di todo”.
“Dos finales consecutivas que nos pasa lo mismo, algo está pasando, nos caemos en los últimos cinco minutos. Habíamos hecho un buen partido, creo que merecimos más, pero en el fútbol no es de merecer”, indicó Renderos.
Para Miranda, fue otro momento “difícil, trabajamos fuerte para ganar este campeonato ya que veníamos de perder uno y pensábamos que se nos iba a dar, pero en el fútbol cometés un error y te anotan”.