El Quiteño tuvo vida otra vez. Inició la semana de la final y en el estadio habían varios aficionados a la espera de la práctica, algunos se sentaron en el banquillo, otros en las gradas más un grupo numeroso de la Turba Roja a un costado.
FAS ya vive su final, a su estilo, con confianza y con cero presión. En el plantel tigrillo hay tres jugadores que han vestido la camiseta jaguar en el pasado: Williams Reyes, Carlos Carrillo y Jorge Morán, estos dos últimos compartieron cómo se viven estos juegos.
El defensa Carrillo, quien jugará su tercera final, comentó: “Para los fasistas no existe ningún tipo de morbo, tal vez sí para los metapanecos. Yo lo viví en Metapán y recuerdo cuando me contrataron que contra cualquier equipo podían perder, menos contra FAS. Vemos esto como un partido normal sin importar el rival, pero con el compromiso que se trata de una final”.
Jorge Morán, quien ha sido suplente en los últimos partidos, dijo: “Cuando estaba en Metapán lo que más deseaba era una final contra FAS, ahora lo vivo de este lado y me imagino lo que han de sentir, pero nuestra responsabilidad es mayor por los años de la institución y porque tenemos mayor afición”.
El delantero Alejandro Bentos mencionó: “Después de varios años se da una final de parientes. Siempre había querido jugar esta final por la taquilla y por el morbo. Nosotros no pensamos en dinero, sino en ganar títulos”.
Y Juan Carlos Moscoso no olvida la final pasada. “FAS no busca quién se las deba, sino quién se las pague, con el permiso de Metapán. Todavía me duele haber perdido una final hace unos meses porque a esta afición no la podemos defraudar”, dijo el jugador tigrillo.