Héctor Pérez, un ejemplo de superación

El judoca no vidente recibió su cinta amarilla. Entrena en el club salvadoreño desde el año pasado

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Héctor Pérez, con su cinta amarilla. Foto EDH

Por César Najarro / Twitter: @cjnajarro

2013-12-10 2:30:48

SAN SALVADOR. La vida no le ha sido fácil a Héctor Pérez, un joven de 21 años con escasos recursos, ciego, que lucha día a día por encontrar un lugar en un país acostumbrado a ignorar a las personas con discapacidad. 

Desde el cantón El Limón, en La Libertad, camina alrededor de 20 minutos para tomar el primero de dos buses que lo llevan al barrio San Miguelito, gracias al dinero que le da para el pasaje su entrenadora y cuatro veces campeona nacional de judo Sara Bonilla.

Cuenta la exatleta y también luchadora, que cuando Héctor llegó apenas y podía hacer algunos movimientos. ?No podía ni dar vuelta de gato?, cuenta con una sonrisa.

Ahora, el joven, quien ya cursó noveno grado y busca la manera de continuar con sus estudios de bachillerato, ya ostenta orgulloso la cinta amarilla, tras graduarse recientemente en el Club Salvadoreño de Judo para personas ciegas, donde Bonilla es la entrenadora.

Además de Héctor, también realizaron todo el curso Christopher Pacheco y José Abel Meléndez, aunque al primero le hace falta el examen final, pero no ha podido llegar por problemas de salud.

El club reúne a atletas que por su discapacidad visual se ven constantemente marginados, o con pocas opciones de integrarse en la sociedad.

Menciona Bonilla que ?lo importante es que se abran espacios para personas con discapacidad?.

Abel, por su parte, viaja desde Cabañas. Por colaborar con la mejora de la calle de su cantón, quedó ciego en una accidente con dinamita. Se levanta las 4 de la mañana para estar a las 10 a.m. listo en la Casa Cultural que le prestan al Club en San Miguelito para entrenar.

Ahí, estos chicos se divierten, hacen deporte y conviven en uno de los pocos espacios que la sociedad les da.