Julio Tejeda vivió casi diez años en Centroamérica pero no pierde el acento uruguayo. Amante del mate, el asado y el fútbol como buen charrúa, paseó su juego por FAS y Marte en el país en la década del 80. Volante izquierdo, típico ?10?. ?En las épocas cuando se podía jugar en las calles de Montevideo, un señor me vio en un Torneo de Punta Carreta y me llevó a una prueba a Defensor?, cuenta sobre sus inicios en el deporte. Allí en Defensor había muy buenos jugadores como Gregorio Pérez o Luis Cubilla, dos históricos del fútbol uruguayo. ?Quedamos dos en el prueba. El otro era el ?Polilla??. Se refiere a otro histórico de la Celeste, Jorge Da Silva. Entre tantos cracks, se entiende su talento para jugar y su juego pulcro.
?En aquellas épocas, Defensor había roto la historia en el 76 saliendo campeón y rompiendo la hegemonía de Nacional y Peñarol?, cuenta y rememora aquel ambiente:?Éramos muy respetuosos con los más grandes; cosas que ahora se han perdido mucho, no hay espejos hoy?.
Su primer paso fuera del país fue en Argentina, donde jugó para Nueva Chicago en la Primera División. ?En Argentina se marca menos, teníamos buen equipo aunque siempre peleábamos los descensos. Allí enfrenté a grandes jugadores. Me acuerdo de River, que tenía a Francescoli, Beto Alonso, el Tolo Gallego, Goycochea… uh que equipazo?
Después, el destino lo llevó a Ecuador. ?Fue una buena experiencia, salimos campeones con Emelec en el 84. Una temporada sola, fue a préstamo. En aquella época siempre era un fútbol de mitad de tabla para abajo, ahora se han superadoEcuador aunque Emelec fue uno de los equipos clásicos?.
Y luego sí, fue el tiempo de llegar a tierras salvadoreñas. ?Estaba por arreglar con un equipo en Uruguay y justo me llamaron de El Salvador. En ese tiempo estaban en guerra, no eran noticias buenas las que llegaban a Uruguay?. Allí entró en escena su esposa Adriana. ?Sí, mi señora me dijo que me habían llamado y platicamos en pedir un dinero que no se pudiera pagar para decir que no y no quedar mal . Pero estaba el señor Armando Monedero, quien me contestó que aceptaba la propuesta. No me quedó más remedio que venirme, ja, ja….?, recuerda entre risas.
?Allí fue cuando dije, me voy por dos meses y si veo que la cosa está brava, me vuelvo. Mi primer hijo Martin había cumplido un año. Me acuerdo que vinimos 7 uruguayos…? Entre otros llegó con Carlos Reyes, Ruben Alonso, Bussoni, Miguel del Río, Daniel Uberti. ?Nos encontramos todos en el Aeropuerto…? Y sigue con el recuerdo salvadoreño: ?Me gustó; vine por dos meses, me quedé 7 años?.
Entre todos los uruguayos, hablaban de la actualidad del país. ?Después de que nos quedamos, vimos que el asunto de la guerra era en las zonas motañosas; en las ciudades no pasaba nada. Entonces mandé a traer a mi esposa y así empezamos la osadía aquí. Fueron muchos y muy lindos años?, repasa Tejeda.
Reconoce que en Uruguay ?no conocíamos mucho de El Salvador, no había información. La sorpresa fue que se jugaba muy bien al fútbol. Había muy buenos jugadores. Claro, estaban el Mágico, Huezo, Fagoaga. Era un fútbol lindo, rápido. Aquí son muy técnicos, como el costarricense. El hondureño ya es más de fuerza, se asemeja mucho al uruguayo?, compara.
Estuvo cerca del título con FAS pero no se le dio:?Perdimos con Águila, recuerdo la hinchada de FAS, una cosa impresionante. Y lo sigue siendo. Era un estadio repleto. Concentrábamos en el lago Coatepeque, veníamos por la carretera y era increíble la cantidad de ómnibus que venían a alentarnos?.
También jugó en Marte, en una época muy distinta:?Lo identificaron con los militares y perdió afición. Marte pasó mucho tiempo en la calle de la amargura y hasta descendió. Ahora está muy bien?. Hoy es hincha marciano:claro juega Marcelo Tejeda, su hijo.
Tiburones de Sonsonate marcó su retiro. ?Estaba en Primera, me adapté muy bien a El Salvador. Siempre viví en Santa Ana; me gusta que la ciudad es chica, no se vive tan rápido como en la capital. Es más de barrio, de poder conversar con los vecinos, como estamos acostumbrados nosotros. Dejé muchos amigos?, dice Tejeda, tan cómodo comiendo pupusas en El Salvador como tomando un mate bien caliente en Uruguay.
¿Qué hace?
Tejeda dejó de jugar en el 93 pero sigue ligado al fútbol. El mismo lo explica:?Cuando me retiré pasado los 30 , me fui a Uruguay. Hice muchos contactos en los países centroamericanos donde jugué y, a través de amigos, empezamos a hacer contactos con jugadores retirados que quedaban de gerentes deportivos. Estuve un año en Uruguay y empecé a planificar esto. No soy contratista, sino intermediario?. Así se encarga de ubicar a jugadores charrúas en Centroamérica.
Ha traído entre otros a El Salvador a estos jugadores. Águila: la Bomba Villar y Garay. Marte: Falero y Larrea; Dragón: Carlos Villarreal y Oscar Suárez; a Curbelo en Alianza, Silvera. También entrenadores: Jorge Aude, Mujica y Saúl Rivero; Monsechi, Diego Aguirre, Carlos Sánchez.
?En aquella época había mejores jugadores. El jugador salvadoreño no ha perdido la técnica pero no se trabaja. Te puedo poner como ejemplo es Memo Rivera, voy a todos los entrenamientos de Marte. Los dos equipos que proponen son Juventud y Marte. Si se siguen los ejemplos de Memo y Ramon Sánchez, este fútbol puede mejorar en corto plazo?. Pero vendehumos ya no, ya tengo 54 años y vi todo?.