El Salvador tiene un equipo mágico. Un equipo que despierta pasiones y no se rinde nunca. Uno que clasifica a Mundiales y que no se limita a participar. Uno que llega a los torneos, planta la bandera salvadoreña y gana. Uno que vuelve a estar en cuartos de final. Histórico y conmovedor.
Fue un durísimo 7-6 a Islas Salomón, rival digno que nunca se dio por vencido. Pero para El Salvador juega un tal Tin Ruiz, quien ayer dio una demostración de crack mundial con cinco goles.
Tuvo un buen primer período El Salvador. Jugando bien, metiendo marca fuerte en toda la cancha. Y con un Tin imparable arriba, que empezó a marcar diferencias desde el inicio. Noche mágica para el diez salvadoreño.
Herbert Ramos empezó empujando al equipo desde el arco y probó a fondo. En varias ocasiones exigió a Fred Hale, el capitán y experimentado portero de Islas Salomón. El Salvador tomó bien las marcas y dejó mover poco al hombre clave rival: James Naka.
El Tin arrancó inspirado. En el primer minuto estuvo muy cerca de convertir en su primera ocasión. Muy cerca del poste izquierdo se fue el remate. Después tendría revancha por multiplicado.
A la Selecta también le vino bien un poco de suerte. Naka tuvo su primera ocasión y el palo le negó el gol. Hasta que llegó el primero el Tin. Lo había intentado de media tijera. Y después definió con clase un ataque salvadoreño: la acomodó como los grandes junto al palo izquierdo de Hale, quien no alcanzó a llegar y se limitó a mirar como el balón ingresaba lentamente en su portería. El Salvador era muy superior a los salomonenses.
Cerca también estuvo Frank, quien con una media vuelta que tapó el portero con los pies, se empezó a acomodar en la arena de juego. Pero era la noche del Tin. Hasta el propio Frank se dio cuenta y le dio la asistencia para el segundo: remate cruzado y otra vez el festejo del especialista en redes.
Sobre el final del primer período llegó el descuento rival en una jugada polémica. El remate del portero Hale se desvió en Aisa y se convirtió en el primero de los de Oceanía. Todo El Salvador pidió mano.
El tercero llegó de un pase largo de Herbert desde la portería. El Tin esta vez definió de cabeza. Y Hale, solo a mirarlo otra vez. ¿De dónde habrá salido este hombre con la franja de pelo en su cabeza rapada?, se habrá preguntado el portero de Islas Salomón.
Una tenue llovizna acompañaba el dominio salvadoreño en la arena. Islas Salomón no la pasaba bien. Sin embargo, en una jugada aislada llegó otra vez el descuento, esta vez a cargo de Nicholas Muri. El gol le dio respiro al rival que tomó otra actitud y llegó el empate, del mismo jugador. El Salvador no pudo pegar cuando más dominó.
Sin embargo, al Tin no lo podían parar. Ni con patadas. Aisa mereció la amarilla por una fuerte falta al goleador salvadoreño. Y el remate suave, otra vez colocado, fue a parar a la red. Tin por cuatro.
Pero así como el ?10? salvadoreño hacía estragos en un arco, el ?6? de Salomón los hacía en el otro. Tin y Muri se robaron la noche, uno por cada selección. Hizo tres el salomonense.
El Tin no fue sólo gol, también asistió a lo crack. Le metió un pase bárbaro para Frank Velásquez, quien definió con su calidad acostumbrada. Cuando ellos dos andan encendidos, El Salvador se convierte en un equipo temible.
Entre la tensión del resultado y la pierna fuerte se fueron agotando los minutos del último período. Una media chilena de Walter, para el gol de Elmer. 6-4, dos de ventaja y algo de respiro para el final. Sin embargo, Salomón no se rindió. Llegó de penal un nuevo descuento, esta vez de Talo. El Tin con un golazo de media cancha siguió su festival. Laua respondió del otro lado.
El Salvador lo hizo otra vez. Está en los cuartos de final de un Mundial. Esta Selecta playera emociona y no se rinde nunca. Y mañana irá por otra semifinal. Sigamos confiando en ellos.