Los miembros de la selección de pista de El Salvador celebraron, el pasado viernes, su tradicional fiesta de Navidad con decenas de niños residentes en las áreas aledañas al Velódromo Nacional.
La fiesta navideña que estuvo dirigida por el entrenador nacional Miguel Portillo tuvo como protagonistas a los niños que residen en los alrededores de dicha instalación deportiva. Se realizó una serie de juegos y dinámicas infantiles que hicieron las delicias de los chicos, quienes disfrutaron así al máximo la jornada dedicada a ellos.
Una vez más, el ciclismo de pista cumple con los niños de las periferias del máximo escenario deportivo del ciclismo salvadoreño, una niñez muchas veces olvidada y excluida.