SAN SALVADOR. Sólo uno podrá levantar la copa. Pero para ello, hacen falta dos juegos obligados que disputar, si no es necesario llegar al tercero, y sacar los mejores resultados en la disputa de la gran final de la Liga Superior de Baloncesto (LSB).
Serán Denver y San Marcos los protagonistas este sábado de este cierre de temporada, el cual se disputará desde las 2:30 de la tarde, en la duela principal del Gimnasio Nacional “José Adolfo Pineda”.
No hay favoritismos porque, como cada equipo lo sabe, se trata de otra instancia y lo hecho anteriormente quedó en el pasado. El equipo “sanmarquino” es el actual campeón y buscará mantener su hegemonía, defendiéndolo y tratando de alcanzar el sexto trono consecutivo. Sin embargo, sabe que tendrá ante sí un rival que dará pelea por arrebatarle la corona.
Siempre con el objetivo
A lo largo de la temporada, Denver y San Marcos trabajaron para poder llegar a esta instancia, siendo de los más regulares del torneo.
Y en las semifinales, volvieron a repetir la superioridad que los ha hecho llegar a la final, sobreponiéndose ambos a sus series respectivas.
San Marcos, quien tuvo que enfrentar a Utec, solventó con gran capacidad y buena diferencia de puntos, al vencer a los tecnológicos 78-63 y 81-68. Se trataron de dos partidos en los que el quinteto universitario intentó mantener un buen ritmo, mientras San Marcos estuvo flojo hasta el segundo tiempo.
Por su parte, el Centro Educativo Denver, que jugó contra el Chaleco-Exsal-Santa Tecla, tuvo una serie más bien apretada. El sábado, se llevó la victoria con distancia de cuatro puntos (89-85); y el domingo, lo hizo con un marcador de cinco puntos más: 81-76.
Cada quinteto tiene sus armas y protagonistas para sacar adelante este primer juego. En Denver, los dirigidos por Ernesto Rodríguez cuentan con el trabajo de Ernesto Lahud, junto a Douglas Baires. Mientras los pupilos de Arturo González tienen como aliado a Salvador Bandek, además de Óscar Rivera y Fabio Molina