?Han sido de los mejores?; ?Es un equipo ejemplar?; ?Queríamos que El Salvador continuara en el Mundial?. Algunas de las frases que uno va escuchando en la despedida de la Selecta de Tahití 2013. Desde los voluntarios de prensa hasta gente de la FIFA; desde los empleados del hotel hasta los periodistas locales. No es broma: esta Azul playera tenía el apoyo de los tahitianos.
Quizás sea por su humilde forma de ser, siempre correcta y ubicada. O por su característica dentro de la cancha: unos guerreros pero con juego limpio. Fue el equipo mejor ubicado en fair play de los que clasificaron a cuartos de final y sólo superado por Holanda, eliminada en primera ronda. O será por la magia que desplegaron sobre la arena, con los goles del Tin, las voladas de Hebert y el esfuerzo de todos.
Sea cual fuera la razón, había una sensación generalizada: querían a El Salvador en las semifinales. Y esos doce jugadores azules fueron, después de los Tiki Toa, los más aplaudidos del torneo.