Dejaron todo en la arena de juego y merecían mejor final. El Salvador cayó ajustadamente ante España, que no hizo mucho por la victoria. Y el sueño de Tahití 2013 se truncó en cuartos de final. Igual, demostraron ser unos guerreros antes que jugadores y siguen en el más alto nivel mundial del fútbol playa. Si hay derrotas que enaltecen, esta fue una de ellas.
Al límite y con dientes apretados. Así fue el comienzo de los cuartos de final entre El Salvador y España. Ya en el inicio, Herbert Ramos tuvo un golpe que hizo temer por su continuidad en el juego. Por suerte, no hubo problemas. El público se había tomado un respiro en el estadio ya que minutos antes habían festejado el triunfo local ante Argentina. Fueron volviendo al Taua Toa?ta de a poco.
Se perdieron un primer período de estudio, sin arriesgar mucho ninguno de los dos equipos. Con marcas cuidadosas sobre los hombres más peligrosos. Sin embargo, llegaron con peligro a las porterías. Un remate de larga distancia de Wilber Zavala pegó en el travesaño cuando el portero Dona ya estaba vencido. Del lado español, respondió Pajón con un tiro en el poste de Herbert.
Dentro de la paridad, fue España quien pegó primero. Y lo hizo por intermedio de Llorenc, de cabeza tras un saque de banda. Los europeos no habían hecho demasiado mérito para convertir primero pero aprovecharon la oportunidad.
Se sintió tocada la Selecta. Frank estuvo cerca al robar una pelota pero esta vez Dona respondió mandando la pelota al corner. El Tin, bien marcado por los españoles, se las rebuscaba para pedir el balón en intentar probar a marco.
Fue Herbert desde el arco el que estuvo muy cerca de empatar. Otra vez Dona ahogó el grito de los salvadoreños. Ya empezaba a convertirse en figura de España y del partido. El mismo portero se volvió a lucir en el inicio del segundo período ante un remate de salida del Tin Ruiz.
Antes, una mano clara cerca de la portería española no fue pitada por el árbitro chileno Blanca. Un error que perjudicó a El Salvador previo al primer descanso.
Férrea la marca española, no dejaba ni un centímetro al Tin ni a Frank, los hombres clave de la Selecta. Joaquín, el técnico rival, había dispuesto especial cuidado con estos jugadores en la previa. Y sus dirigidos cumplieron el pedido al pie de la letra.
En un partido táctico y trabado. El Salvador era el que manejaba el balón pero sin la profundidad necesaria para romper el cero. El partido ya era uno de los más cerrados de todo el Mundial?
?Hasta que apareció el remate de Walter Torres. Un español se había interpuesto en la línea de tiro libre de Elmer Robles y el árbitro sancionó correctamente el penal. Entró Walter a patearlo y no falló. Con alma y vida al centro del arco: 1-1 y al tercer período.
El público se puso de pie para aplaudir una tijera del Tin Ruiz casi sobre el lateral. Si entraba, era para cerrar el estadio. El Salvador, con un seguro Herbert en la portería, seguía siendo dueño de las mejores acciones también en el tercer período.
La habilidad de Frank empezó a hacer estragos en la última línea española. Y lo tuvo dos veces, la primera la más clara y la salvó el portero Dona.
Pero Antonio sacó una media chilena de otro partido y sentenció el juego. No mereció España llevarse el triunfo pero este deporte es así. Queda la satisfacción de que este grupo de jugadores dejó alma y vida en la cancha para llegar a semis pero no se pudo. Sin embargo, siguen en la elite del fútbol playa mundial. Estos Guerreros se ganaron el respeto de todos. Héroes igual.
Resumen del encuentro El Salvador 1-2 España:
Galería del encuentro: