¿Qué pasó con… ???Chus??? Cáceres?

El expesista campeón nacional y centroamericano, presente en los Olímpicos de Atlanta 1996 y de una época como pocas en la halterofilia

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Participó en los juegos de Atlanta 1996. Foto EDH / Archivo.

Por Varinia Escalante / Twitter: @VSkalanT

2013-09-16 1:55:53

¿QUÉ HIZO?

Entre el olor a zapatos nuevos, entre tacos, tenis, zapatillas, Francisco de Jesús Cáceres pasa la mayor parte de su tiempo. Es su actual vida. Su presente. Pero su pasado está atado con gran cariño al levantamiento de pesas. Ese deporte que le permitió escribir su nombre en las páginas de memorias doradas para el país.

Sin embargo, Cáceres no se imaginó que el querer ir a un gimnasio, para buscar divertirse y pasar un poco el tiempo, sería el ingrediente ideal para encontrar una vocación leal.

Pero ?Chus? confiesa que, de pequeño, el fútbol comenzó a llenar su vida: ?A los 12-13 años, la vida era difícil, no fue fácil para mí. Mis padres fueron personas muy humildes, que les costaba ganarse la vida, y yo era el mayor y tenía que ayudarlos. Así que trabajaba, pero de repente mi madre (Luz Argentina) me compró una pelota de fútbol y me encantó jugar?.

Con el tiempo, y después de ?portarse mal? y de que su madre le ?quitara la pelota? y lo llevara al negocio obligado, se sentía ?aburrido, sin hacer nada, del instituto al negocio, y un día dije: ?Voy a ir al gimnasio. Mamá, quiero ir a hacer físico?, le dije. Y me fui?, cuenta.

Su entrenador, Rolando Alvarenga, fue directo y le dio las pesas: ?Aquí las tenés, ya no vas a estar ahí como esos que no hacen nada?. Y a los 16 años, ya le ganaba a los mayores y a los experimentados, ?siendo un ?huesito? y con 52 kilos y levantaba igual que ellos. Ahí empecé?. Fue el año 1991 el inicio de la carrera de este reconocido pesista.

Así, se entrenaba en el gimnasio del Indes, pero competía en el exestadio Flor Blanca. Dos gimnasios rivales, que -en algún momento- buscaron a Cáceres para que estuviera con ellos, por su talento y por las cualidades que poco a poco fueron asomando en su trayectoria.

Por los oros, uno a uno

El expesista pasó por las categorías de 50, 54, 56, 60, 64, 69, 70 y 77 kilogramos. Pero confiesa que siguió compitiendo ?sin siquiera imaginar qué vendría, ni dónde estaba. Es más, fui a los Olímpicos de 1996, y yo seguía preguntando: ?Y eso, ¿qué es??. Competía como algo más, porque las pesas las veía como algo para divertirme?.

Después de ser campeón nacional varios años, en distintos niveles, tuvo competencias a nivel regional. ?Fui dos veces campeón centroamericano, tengo las seis medallas de oro (arranque, envión y total)?, resume. Detalla que para los de San Salvador 1994, ?tenía todo para ganar, pero no sabía lo grande que eran los Juegos? y no tomó toda su concentración para competir. ?Así que quedé tercero?, dice.

Cáceres, después, se las desquitó y se fue hasta arriba. Fue récord (127, 162, 289 kgs.) y tres oros en los C.A. de San Pedro Sula 1997; y otros tres primeros lugares en Guatemala 2001.

También tuvo éxito en los Centroamericanos y del Caribe. Su primera experiencia fue en Ponce, Puerto Rico (1993), solo como fogueo. Luego, asistió a Maracaibo, Venezuela (1998), donde sacó bronce en arranque (122 kilos), en 69 kilos. Pero en San Salvador 2002, ?aunque aguanté todo, y ya era oro, dos jueces me dieron (bandera) roja y me lo anularon?. Cerró vacío.

Lo que no logró fue escribir su nombre a escala de Panamericanos, a pesar de haber asistido a las justas de Mar del Plata (1995), Winnipeg (1999) y Santo Domingo (2003).

Estuvo ?en dos mundiales mayores y un universitario? y se siente satisfecho de ?haber ido a unos Olímpicos?. Se retiró en 2003 y se dedicó a trabajar. ?Pero si volviese a nacer, volvería a ser un pesista?, se sincera.

¿QUÉ HACE?

Si bien su carrera de pesista terminó, este deportista continuó forjado en la lucha por salir adelante que sus padres le inculcaron. Así que, ayudado por su zapatería en el centro de San Salvador, y el Profesorado en Educación Física y Deportes que sacó hace unos años, se mantiene en pie y es el técnico del Municipal Cuscatleco de Cuscatancingo, de la Primera Federada de San Salvador.

Cáceres pensó en los jóvenes para asumir esos nuevos retos, para que no caigan en vicios y les guste el deporte ?y así sentir que se está haciendo una labor social por el país, por el deporte que me dio tanto y devolverle algo?. En esos cinco años como DT, logró el ascenso de Segunda Aficionado a Primera (2010).

Con su equipo, juega los domingos y entrena los mediodías de miércoles a viernes, y goza de lo que le apasionó, porque ?ellos hacen pesas, porque todos los deportistas lo necesitan?.

Pero la mayor parte del tiempo la pasa en su negocio. La zapatería tiene días buenos y no tanto, pero el expesista no decae. Está en ese rubro ?de toda la vida?, pero ha pasado momentos complicados, como cuando ha sido desalojado y ha tenido que buscar cómo acomodarse. Por eso, actualmente, le gustaría mantenerse en donde está ubicado, sobre la Calle Arce.

?Con la tarima que tengo afuera, hasta problemas tengo, porque ni nos quieren dejar ponerla. Hay tantas dificultades… a mí me gustaría pedirle a la señora alcaldesa que no nos quite de nuevo, que nos deje este espacio que no hace mal. Es mi pequeño negocio y de ahí vivo?, solicita ?Chus?.