En diez minutos el Basilea suizo liquidó al Chelsea, que de la mano de Mourinho no sabe ni siquiera colocar a un contención natural, inventó y el equipo sorprendió en lo negativo en su debut de Champions.
Teniendo a Mikel en el banco, Mourinho salió con Van Ginkel en el centro del campo como escudero de Cahill y David Luiz, siendo alguien para aprovechar en las puntas. El experimento al final no tuvo mayor culpa en el resultado, donde desconcentraciones puntuales acabaron con un Chelsea muy falto de dinámica sobre todo en lo colectivo.
Oscar, el mejor jugador Blue sacudió las redes de Sommer en el suspiro del primer tiempo con un tiro veloz y cruzado, más tarde en la segunda parte, el mismo brasileño estremeció el larguero con un derechazo, muy top, pero insuficiente para las aspiraciones de los londinenses.
Al minuto 71 y 81 respectivamente, Salah y Streller se encargaron de batir a Cech y ridiculizar al campeón de Europa League en su propio feudo.
El egipcio culminó de gran forma una jugada que tomó muy desprevenido al Chelsea y batió a Cech con un veloz y muy primer intencionado disparo que se coló en el rincón derecho defendido por el checo. El mismo lugar del primer gol suizo decidió de nuevo alojarse el balón tras un cabezazo de Streller diez minutos después, el gigantón y veteranísimo ariete suizo de 1.96 m logró conectar en medio del enjambre “Blue” para senteneciar el resultado final.
Chelsea visitará al Steaua Bucarest en busca de redención, mientras que Basilea recibirá hinchado al Schalke que apabulló 3-0 al equipo rumano. Un dato particular, todos los equipos de este grupo tienen algún elemento azul en su equipación titular, sea la camisa, el pantalón o las medias.