CIUDAD MERLIOT. Fuera de los pronósticos, más por los perfiles de los jugadores salvadoreños que por los rivales, El Salvador y Venezuela abrieron la serie de la gran final del Grupo II de la Zona Americana, donde se disputa el ascenso a la Zona I Americana, y concluyó el primer día con un empate 1-1.
Fue Rafael Arévalo el que, sufriendo hasta lo último y cerrando con un desgaste físico enorme, dejó el punto para el país tras ganar al venezolano David Souto 3-1 (por 5-7, 6-3, 7(7)-6(3) y 6-1). La raqueta número uno de los sudamericanos, quien era el favorito, no pudo controlar el juego inteligente con el que el mayor de los Arévalo enfrentó el final de la tercera manga, que se definió en tie break, y el cuarto set y le cedió la victoria.
Caso contrario, fue Marcelo Arévalo el que no mostró su mejor cara y después de sacar en 27 minutos el primer set, con solvencia y cómodo, terminó cayendo 3-1 (6-1, 6(4)-7(7), 2-6 y 4-6), lo que le permitió al equipo de Venezuela salvar ese primer punto y mantener pareja la serie.
El punto de esperanza
Fue Rafael el que sufrió para ganar. En más de tres horas, el nacional fue de menos a más, pero terminó agotado, luchando incluso con la entereza de Souto, quien sobre el final terminó cediendo.
El primer set se lo adjudicó el venezolano, luego de 49 minutos y en el que ninguno de los tenistas permitía que el rival se fuera más allá del empate, hasta que Souto puso su calidad y lo sacó 7-5. El segundo, a pesar de que el visitante le quebró el saque a Rafa para el 5-3, fue el salvadoreño el que lo marcó a favor (6-3).
Fue la tercera manga la más dura, en donde se vio a un Arévalo con molestias físicas, pero quien tras el empate 6-6 no bajó la guardia y logró el punto en el tie break (7-3). Para darle una bofetada de coraje a su rival en la manga final, al vencerlo sin respiro (6-1).
De bueno a nada
Por su parte, Chelo tenía todo el panorama para ganar ante Ricardo Rodríguez, sobre todo porque su mayor actividad y su mejor nivel lo daban en el papel como ganador. Sin embargo, fue la cara opuesta de su hermano.
A pesar de barrer rápido por 6-1 al chamo, lo que vino del juego no estuvo dentro de sus planes. El segundo set fue el más complicado y que, de haber logrado llevárselo, la historia podría haber sido diferente. Marcelo no consiguió cerrar con el dos a cero a su favor, sino que permitió el empate, tras definirse la manga en el tie break para Rodríguez.
De ahí hasta el final, Marcelo se fue hacia abajo, con pocas opciones creadas por él para recuperarse, cediendo con un bajo 2-6 y 4-6 que puso, en último momento, con ilusión al público de que se podían ir al quinto set. Pero no fue así.
Con la serie 1-1, El Salvador espera lograr hoy en dobles el punto que necesita para no dar nada por perdido. Esperan recuperar a Rafael para, posiblemente, hacer pareja con Chelo.