Muchos extranjero han llegado a El Salvador, pero pocos son los que han dejado una huella de calidad. De ese pequeño grupo se recuerda al argentino Carlos Daniel Escalante, un volante creativo, de mucha técnica, visión de juego, al mismo tiempo un gran definidor que llegó a El Salvador en 1999, para militar en Águila.
Atraído por un sueño: ser futbolista profesional, Escalante fue ganando experiencia desde muy pequeño, según cuenta él ?desde los ocho años?.
?Desde que era niño adoré el fútbol. Siempre me escapaba para ir a jugar con mis amigos del barrio. Hasta que a los ocho años empecé a competir en un club?, recordó.
El talento también le fue abriendo oportunidades, hasta que comenzó a competir con los mayores a los 14 años, cuando militó en un Liga semi profesional. ?Recuerdo que mi papá no me dejaba ir y mi familia lo convenció que ese era mi sueño?, confió el sudamericano.
De ahí fue cuando dio el gran salto, pudo jugar en el extranjero. Arribó a El Salvador para jugar con los emplumados.
?Llego al país gracias al técnico Hugo Coria (también argentino), quien era el técnico del equipo donde yo estaba y lo llamaron para dirigir al Águila. Meses después me llamó, para ver ?sí quería jugar en El Salvador?. Yo ni lo pensé?, declaró.
No haber ni dudado para aceptar esa oportunidad rápidamente le dio satisfacciones, pues en su primer año en el fútbol salvadoreño le dio dos títulos a los emplumados: campeón del torneo Apertura 1999 y monarca de la Copa Presidente de ese mismo año. ?Fue un gran año. Ganamos dos títulos después de 12 años que no lo lograban?, recordó el argentino.
Pero así como gira un balón de fútbol, la vida del argentino en El Salvador le dio varias vueltas. Aparecieron algunas lesiones, perdió continuidad y aparecieron otros equipos como Municipal Limeño, San Salvador y 11 Municipal. También regresó a Argentina, a su natal Mendoza, donde militó en Atlético Palmira y Deportivo Malipú, donde la suerte le volvió a sonreír.Pero Águila solo fue el primero de los tres equipos ?grandes? en los que militó en el fútbol salvadoreño (Firpo y FAS), algo que también muy pocos foráneos han conseguido en el país.
?El equipo de mi corazón?
Militó en seis equipos en El Salvador hasta que se encontró con Juventud Independiente, con quien llegó a jugar tres períodos (2006-07, 2008-09 y 2010) y con quien se terminó identificando.
?Con Juventud viví los mejores momentos, pero también el más triste, cuando descendimos, porque es el equipo al que más aprecio. Es el equipo de mi corazón?, expresó el argentino. En 2010, por una decisión personal, Escalante se retiró del fútbol y emigró a los Estados Unidos.
¿Qué hace?
Desde 2010, Carlos Daniel Escalante vive en Estados Unidos junto a su familia. Trabaja en el área de limpieza, en un restaurante en Washington DC y como todo amante del fútbol se mantiene ligado al deporte, ahora como instructor de una academia, donde dirige a niños.
?Soy el técnico de la U 16 de FCI Soccer Academy, en Washington DC. También en esta ciudad trabajo en las noches en la limpieza de un restaurante. Además de preparar chicos, en el verano, en ?Anamoros FREE Soccer Academy? donde estoy con niños de entre dos y ocho años?, explicó.
Escalante tiene como objetivo ser técnico de un equipo y le gustaría que fuera de El Salvador: ?es una de mis metas poder dirigir ahí. No tengo un club especifico, el que me de la oportunidad de desarrollar mi trabajo es bienvenido, ya sea de primera o Segunda División?, comentó.
El argentino se considera salvadoreño y con frecuencia vuelve a El Salvador, donde también ha desarrollado su preparación para técnico en AEFES, al mismo tiempo que aprovecha para visitar San Juan Opico, ver a su querido Juventud Independiente, del que lamentó que no esté en la final del Apertura ?13.