Rusia, el Zar del fútbol playa

Los rusos vencieron 5-1 a España y consiguieron su bicampeonato en fútbol playa

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Los rusos celebran su bicampeonato de fútbol playa en Tahití. Foto EDH / Gustavo Flores

Por Gustavo Flores / @gusflores 21. Enviado especial a Tahití

2013-09-29 3:48:49

El frío mira para otro lado cuando estos jugadores dan la vuelta olímpica y bailan la canción oficial del Mundial con la copa en sus manos. Rusia potencia de este deporte es casi un paradoja, algo alejado hasta del sentido común. Un país que no se caracteriza justamente por el calor ni las playas… es el bicampeón del fútbol playa. Sí, lo han vuelto a hacer. Si hace unos año, cuando Brasil era amo y señor de este deporte y Copacabana era la cuna de los cracks en la arena, a nadie se le habría ocurrido hablar de Rusia en la elite de la modalidad. Lo hubieran acusado de loco o ilusionista.

Y Rusia le pone calor a los prejuicios. Lo primero, es un equipo ordenado. Lo segundo, nunca se da por vencido. Y lo tercero y definitivo. Siempre pero siempre, aprovecha al máximo sus oportunidades.

Esta vez, la final le costó mucho menos que sus otros partidos anteriores. Curiosamente el juego decisivo fue el que con mayor amplitud ganó: 5-1. Lo empezó a construir en el primer período, lo liquidó en el segundo y lo cerró en el tercero. De la sólida defensiva española, que tanto sufrió El Salvador en el partido de cuartos de final, ni noticias.

Ahí está otra vez Rusia gritando campeón con más de 30 hinchas llegados especialmente para el evento desde el otro lado del mundo. Ahí están los jugadores tirando por los aires al entrenador Mikhail Likhachev, tal como sucedió en Ravena. Ahí están otra vez con la copa en sus manos.

En un Mundial con pocos goles, Rusia fue certero. Tahití 2013 tuvo el promedio de gol más bajo de los 7 mundiales FIFA organizados en la historia: 7,59 por partido. Las defensas están superando a los ataques y ya no se ven goleadas de escándalo como si se daban hace un par de torneos. Rusia, el equipo más goleador, tuvo en la eficacia y en la definición su punto fuerte. Y a seguir festejando en la noche de Papeete, que hay vodka para rato.