Eva María Dimas ya se estrenó como madre, pues el pasado 7 de noviembre dio a luz a su primogénita, algo que ella considera ha llegado a dar felicidad a toda la familia.
?Estoy experimentando una felicidad que no se compara a nada, el haber dado a luz a esta niña ha sido una gran bendición, era algo que ya ansiábamos con mi esposo desde hace algún tiempo?, explicó muy feliz Eva María.
Cuenta, además, que cuando supo que estaba embarazada fue en una fecha muy especial, pues ese día su padre estaba cumpliendo años, así que la noticia que le dio fue el mejor regalo, pues es la primera nieta con que cuenta la familia por el lado paterno.
?La verdad hay muchas razones por las cuales mi familia está muy feliz, gracias a Dios todo el proceso de embarazo transcurrió sin ninguna complicación, me cuidé mucho y seguí al pie de la letra las indicaciones del médico?, declaró.
¿Bueno y el nombre?, pues por ser la primera fue bautizada con el mismo nombre de su progenitora, Eva María Alfaro Dimas. Dice su madre que es una niña muy esperada, pues tanto su familia como sus amigos le preguntaban que cuando se estrenaría en su rol de madre, lo cual ahora ya es una realidad.
?Nosotros somos una familia grande, tengo 7 tíos y 18 primos, varios de ellos residen fuera del país, pero igual están muy contentos y me han felicitado como no tienen idea, sin duda la llegada de Eva María ha sido una gran bendición y el mejor regalo que Dios ha podido darme?, reiteró.
El padre, Julio Alfaro, está igualmente feliz, si alguien esperó tanto tiempo su llegada fue él, pues siempre estuvo al lado de Eva María en los largos años en que ella competía, dentro y fuera del país, fue infaltable en los escenarios deportivos alentándola en todo momento y cuando a Eva María le tocó dar a luz, también estuvo ahí.
Un rol complicado
Ahora que Eva María experimenta en el día a día el rol de ser madre, dice estar consciente de lo complicado que hubiera sido para ella haber dado este paso en pleno apogeo de su carrera deportiva, algo que, asegura, habría sido muy exigente.
?Ahora que ya estoy alejada de la competencia puedo dedicarme tranquila y por completo a su cuido, pero medito en lo complicado que es para una mujer deportista cumplir con los dos roles?, dijo.
Eva María ha llegado a su vida y la de su familia cuando ella ha llegado a los 40 años, su embarazo sucedió cuando todavía contaba con 39.
La emoción y felicidad le embargan tanto que en sus pensamientos ya ha comenzado a reflexionar sobre cuál sería el deporte que más le gustaría para su pequeña, pero al mismo tiempo cae en la cuenta de que no se trata de imponer gustos.
?En realidad me gustaría que fuese una pesista, quizás una atleta, pero lo mejor sería que ella elija, yo la iniciaré en el abc del deporte, natación, gimnasia, atletismo y luego que ella decida a qué se dedicará?, advierte.
Lo cierto es que hoy día, Eva María, una de las mejores deportistas con las que ha contado el país, experimenta el mejor don que Dios otorgó a la mujer, el de dar vida.