Sentados en el looby del hotel de concentración de la selección unificada salvadoreñas, se ve pasar en ?short? y un cartapacio al ex jugador ecuatoriano Alex Aguinaga, quien dedicó mucho tiempo al Necaxa de México, y que ahora está muy apegado a Olimpiadas Especiales. Rapidamente es acechado por atletas, entrenadores y huéspedes para tratar de obtener un recuerdo de él.
De nuestra parte solo se pide unos minutos para poder conversar un poco, sin ningún problema acepta, mientras de reojo ve como más y más personas se acercan para pedirle otra foto u otro autógrafo y el cual él les responde entre preguntas, con una mueca: ?solo terminó aquí y voy con ustedes?.
Así también respondió a los miembros de comité organizador, quienes lo esperaban para hacer otro tipo de diligencias oficiales. La idea del sudamericano era complacer a todos, con humildad y carisma, elementos que también lo caracterizaron en su carrera futbolistica.
¿Cuál es la labor que ahora realiza con Olimpiadas Especiales?
Empecé en el año de 1993, como padrino de un evento, fue prácticamente para conocer el proyecto, pero de ahí me enamoré, quedé prendido hasta la fecha y espero seguir hasta que me muera. Ahora ya soy embajador latinoamericano de Olimpiadas Especiales y asesor del capítulo fútbol, para organizar todo lo que son los eventos de carácter internacional en Sudamérica y ahora en Latinoamérica y próximamente en el Mundial.
Con esta nueva modalidad de ?fútbol unificado?, Olimpiadas Especiales está demostrando una evolución
Si. Este es el tercer torneo que se está realizando en esta modalidad. El primer fue con la Conmebol, este es el primer torneo en esta región. Se está creciendo con el movimiento, se está creciendo con el tema de la unificación, que es importantísimo, es el futuro de Olimpiadas Especiales, unificar a los atletas especiales con los atletas normales. Es lo que queremos impulsar y apoyar. En El Salvador me gustan los proyectos que se están tratando, anteriormente estuve por allá, conocí la forma de trabajo y en verdad me siento agradecido con la labor que están realizando.
Y además de trabajar con Olimpiadas Especiales, ¿Cuál es la actualidad de Alex Aguinaga?
Soy director técnico, me gradué hace un par de años, ya dirigí al Barcelona de Ecuador y al San Luis, en México. También estuve como auxiliar técnico con el señor Manuel Lapuente, en el América, también de México. Ya llevo muchos años trabajando. También tengo una escuela de fútbol.
Hace poco hubo un amistoso entre la selección mayor de Ecuador y El Salvador. ¿Pudo ver el partido?
Lo seguí a través de la televisión. Pienso que Ecuador tiene una selección muy fuerte y la selección salvadoreña está iniciando un proceso, con jugadores muy jóvenes, apostando al futuro y esperamos que tenga éxito. De mi parte mis mejores deseos para llevar a ser el buen equipo que fue.
Sobre eso, ¿qué concepto tiene del fútbol salvadoreño?
Se mucho de El Salvador. Me tocó enfrentar en una época (con el Necaxa de México), cuando jugamos en Concacaf a FAS, que es un equipo muy complicado, muy difícil. Ahora el fútbol salvadoreño está empezando a crecer, no ha estado en los niveles del Mundial de España ?82 cuando tenían al ?Mágico? González y donde fueron jugadores de enorme palmares. Ahora el proceso que tienen está creciendo y del que todos, me incluyo, esperamos tengan éxito. Además tengo grandes amigos ahí, como Mauricio Cienfuegos, quien jugó en México.
Aprovechando, el ?Mágico? González acaba de ser nombrado para entrar al ?salón de la fama?
Si, me enteré y me emocionó la noticia. Era lógico. Se lo merece. Es un jugador que hizo historia, por su capacidad, porque creo que como él no hubo y ni hay otro jugador. Es único. Además, por su don de gente, porque uno puede ser buen jugador, pero si no está complementado, pasa desapercibido. Mientras que el ?Mágico? siempre ha sido una persona que está ligado a las obras sociales y por eso considero que lo del ?salón de la fama es bien merecido, pero también merece eso y mucho más.
Para finalizar, cuál puede ser el consejo de Aguinaga para el fútbol salvadoreño
No soy el indicado para dar consejos. Por experiencia puedo decir mil cosas, pero creo que el trabajo que tienen que realizar los directivos salvadoreños es lo más importante. Sostener un proceso a largo plazo, donde el cual los resultados inmediatos se dejen a un lado, para cambiarlos por los resultados a largo plazo, los cuales van a permitir sonreír a El Salvador más adelante.