La increíble historia de Tahití

El campeón de Oceanía llega únicamente con un solo jugador profesional, el resto entre desempleados, profesores, repartidores y vendedores

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En el último entreno de Tahití las bromas y la poca seriedad reinaron dentro del campo. Foto EDH / Terra.com

Por EDH Deportes

2013-06-17 5:03:39

Según un estudio reciente de la Consultoría Pluri, los 23 jugadores juntos de Tahití valen 27 veces menos que Neymar. Con este dato la desconocida Tahití hará su debut este lunes ante Nigeria por el grupo B de la Copa Confederaciones.

Entre funcionarios públicos, administradores, choferes, cajeros, profesores, empleados, sastres y alpinistas; forman parte de los 23 jugadores de Tahití. Únicamente el delantero Marama Vahirua, jugador profesional del Panthrakikos griego. Tahití derrotó a Nueva Caledonia en la final de la Copa de Oceanía y se ganó el derecho de disputar la Copa Confederaciones. Ya en tierras brasileñas, perdió en un juego amistoso 7-0 ante una Sub 20.

Las diferentes profesiones

Steevy Chong por ejemplo, es delantero y gracias a su gol Tahití se clasificó al certamen continental. Es un jugador amateur del AS Dragon, el club más popular de Tahití. El capitán de la Selección Nicollas Vallar, no recibe ni un solo centavo por jugar con el equipo, trabajó dentro de la Federación Tahitiana en la organización de la Copa del Mundo de Fútbol de Playa, donde participará la Azul de playa.

Más ejemplos. Samuel Hnanyine, es delantero y trabaja como estibador durante turnos que rondan las 12 horas. Su salario es menos del mínimo en Tahití. Mientras el zaguero Teheivarii Ludivion, es un alpinista profesional. Afrain Arañeda, tiene dos empleos, es empleado en una empresa de alquiler de coches y chofer de una compañía de turismo. El portero Mikael Roche, trabaja en dos colegios de primaria. El asistente del equipo Ludovic Graugnard, es profesor de educación física.

Ahora la incógnita es sobre el juego que desplegará esta selección ante Nigeria, Uruguay y España, sus rivales de grupo. En sus trabajos mientras tanto los esperan en dos meses, el plazo que la Federación pidió para que los jugadores disputaran la Copa Confederaciones.