Con un tremendo desgaste físico en la parte defensiva, y una indetenible Hillary Martínez, a la que agarraron a golpes para mandarla a la línea de tiros libres, El Salvador se impuso a Costa Rica por 71-57 y logró la clasificación al Centrobasket 2014, en un lugar y fecha aún por definirse.
Tras una primera parte pareja de principio a fin, y en la que llegaron a intercambiar lideratos pero no por más de cuatro puntos, el equipo nacional tiró de esfuerzo físico para ayudarse en los cambios de marca, para presionar constantemente a su rival y para suprimir la ventaja en estatura que sacaba la centro titular tica, Ana Matamoros.
En los primeros minutos, Costa Rica se llenó de faltas, tanto así que con apenas 2:11 disputados, Carmen Acosta fue sustituida con 3 penalidades. Y poco después, al inicio del segundo, le ocurría lo mismo a Marta Alvarado.
Pero poco a poco, Hillary Martínez, Mónica Escobar y Mónica Calderón comenzaron a carburar en la ofensiva.
Además, en la segunda parte fue clave el aporte de Verónica Sosa para robar balones, manejar los tiempos y asistir a sus compañeras.
Martínez acabó con 20 puntos, dos robos, cinco rebotes y dos asistencias, y convirtió 12 de 18 tiros libres.
Escobar, quien también fue factor en ciertos momentos para conducir la salida cuando Martínez estaba cansada y Karla Helena o Kenia Campos en la banca, acabó un tremendo doble-doble de 16 puntos y 15 rebotes, aunque falló seis de 11 libres.
Y Calderón aportó 13 puntos, seis rebotes y cinco robos para completar el mejor tridente nacional.
Cuando Costa Rica apretó en la parte final y llegó a ponerse a seis puntos y a tener la posesión del balón, apareció Sosa para robar balones, y Martínez para conducir sin que la pudieran frenar una y otra vez, salvo con faltas.
Se “contagió” Escobar, quien en los minutos finales logró seis puntos importantes para abrir una brecha de 15 puntos que ya nunca pudo reducir Costa Rica.
“La clave fue la defensa”, dijo el DT Juan Valle. Mientras que Martínez comentó que todo estuvo en “un esfuerzo de equipo, nunca dejamos de creer que podíamos”.