Nicolás Muñoz vivió una noche a pedir de boca. Por decisión técnica estuvo en la banca, en algunos tramos del partido era pedido por la afición calera y cuando ingresó fue aplaudido. En respuesta marcó los dos goles del triunfo sobre Dragón y la gente lo despidió con el canto “Nico, Nico…”
El jugador habló con EDH DEPORTES sobre cómo tomó jugar otra vez de suplente. “Obviamente no me gusta en lo personal estar en la banca, pero hay que aceptarlo y estaba tranquilo. Cuando la gente comenzó a pedirme generó presión por la esperanza que tenía. Era importantísimo ganar porque si no lo hacíamos podía entrar una especie de desconfianza aquí en casa y es terrible para nuestras aspiraciones, no fue fácil porque Dragón vino a hacer su trabajo y aprovechamos las oportunidades”.
Muñoz habló de que su equipo ya piensa en el juego del martes contra Cartaginés por la Liga de Campeones de Concacaf. Este rival tico lo venció el pasado 8 de agosto 4-2 en el Cuscatlán.
“Ganando en Costa Rica ponemos todo parejo y entramos nuevamente en la pelea”, indicó.
“Yuyu” también tuvo palabras de reflexión por la sanción cautelar que tienen sus compañeros Cheyo Quintanilla y Alfredo Pacheco.
“Lamentable la situación, son dos compañeros y se siente que no estén porque son del equipo. Pacheco y Cheyo son importantes y primero Dios salgan adelante de este problema. Incluso varios de los que han sido suspendidos por la Fesfut han sido compañeros míos en otros equipos”.
Muñoz espera que la victoria del sábado sirva de repunte definitivo del equipo cementero. Mañana será una gran oportunidad para confirmarlo.