Adelanto de final

El defensa Carlos Carrillo (FAS) y el meta Dagoberto Portillo (Firpo) visitaron El Desempate para hablar de la gran final. Ambos aceptaron que vivieron series durísimas en semifinales, y huyeron del cartel de "favoritos"

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Carrillo (de rojo) y Portillo (de blanco) en estudios de Radio 102 nueve. Foto EDH / Gustavo Flores

Por Carlos Vides / Twitter: @celvides

2013-05-21 2:00:19

Fuerte apretón de manos, palabras honestas, algunas bromas y risas: el fasista Carlos Carrillo y el firpense Dago Portillo ya comenzaron a vivir la final, cuando ayer visitaron la cabina de Radio 102 Nueve para compartir con El Desempate, rumbo al partido que definirá al nuevo campeón del fútbol salvadoreño, este domingo en el Cuscatlán.

Si hay tensión, no se les nota. Ambos pasaron un momento distendido y enfrentaron las preguntas sobre las duras series de semifinales que vivieron, cada uno por sus colores. Por ejemplo, Dago recordó cómo vivió el gol que le anularon sobre lo último a los albos.

“En lo personal, se me cayó el mundo. Estábamos ya prácticamente liquidados”, admitió el arquero, quien felicitó al juez de línea, “por cierto muy valiente, porque estaba justamente atrás de la barra de Alianza”, en un partido donde Portillo hizo uso de su experiencia para “quemar” minutos, más allá de que, para algunos, Dago ya tenga fama de “teatrero”.

Portillo se defendió, y dijo que no fingió falta cuando sufrió un golpe de Messias. “Marcelo fue a buscar el juego aéreo, y cuando yo salgo a cortar el centro, él extiende el brazo y me golpea. Pero, obviamente es fútbol… tenés que jugar con todo para sacar un resultado”, dijo, sobre el manejo del reloj que hizo para enfriar el duelo.

FAS también vivió un calvario ante Juventud Independiente el sábado, en un partido “bastante emotivo. Nos quitamos una gran presión que teníamos. Desde inicio de torneo nos propusimos llegar a esta instancia, ese era nuestro compromiso que adquirimos con la directiva, después de aquel problema con el técnico (Carlos Recinos, que se fue justo antes del inicio del Clausura). Lo hemos logrado, ojalá podamos alcanzar el título”, lanzó Carrillo.

Fue durísimo dejar en el camino a los rojos de San Juan Opico. Carrillo contó que “en la jugada del gol, yo llegaba a molestar a (Christian) Esnal un poquito, y justo él me pegó un trompón en las costillas; en ese momento él se descuidó, quizá hubiese hecho algo mejor él (para su equipo), creo que lo sacamos de su zona”, analizó el zaguero fasista.

“Después de esa jugada le dije a (el referí Joel Aguilar) Chicas, y me dijo ‘y qué querés, que te pite el gol o querés el penal’, (respondió) ‘no está bien, pero solo que te des cuenta’ . Porque estoy seguro que si yo hago una jugada de esas, a mí me expulsan. Segurísimo”, valoró Carrillo.

Sabor distinto

Cada final es diferente. Para Dago, “por lo que se dejó en el pasado, haber perdido dos finales con Firpo… ahora (valoro el) tener la oportunidad nuevamente de estar luchando por un trono. Esperamos que, si Dios lo permite, pagar esa deduda pendiente que tengo con Firpo”, comentó el arquero.

Para Carrillo será la segunda final de su carrera, pero con otro “sabor” a la que vivió con Metapán, ante Alianza, en 2010: “Es muy distinta, porque en Metapán no era habitual en el once titular. Sí tuve la oportunidad de jugar, jugué los extra tiempos en la final contra Alianza. Pero hoy la vivo diferente, me siento bastante importante dentro del equipo, y lo vivo con más intensidad por eso, porque FAS me ha tratado bien. Creo que la afición de FAS se lo merece, por cómo llega al estadio y a todos los otros estadios”, aplaudió.

¿Qué tiene FAS para ser campeón? Carrillo opinó que “si habláramos de justicia, por lo que ha realizado FAS en todo el torneo, mereciera ser campeón. No el gran volumen de juego, pero los buenos resultados que hemos obtenido. Está para cualquiera de los dos. En semifinales nos daban de favoritos todos los medios, pero siempre hay que respetar que enfrente está un rival que te quiere hacer daño, que te quiere ganar, y no será fácil. Primero Dios sea FAS, pero siempre respetando al rival”.

Mientras que Dago destacó que el equipo usuluteco “tiene mucha paciencia”, como una de sus armas principales para levantar la que sería la corona número 10 para la institución pampera.

“El equipo ha sabido tener paciencia en partidos delicados. No perder la calma también será muy importante. Sabemos que enfrente tenemos a un FAS con jugadores de mucha experiencia, con muchas finales, que no les quema estar en este tipo de situaciones. Respetamos a nuestro rival”, expresó.

En el lado pampero, cabe destacar que el equipo comenzó su camino en el torneo con Edgar “Kiko” Henríquez al frente, hasta que la directiva decidió un cambio en el timón, y así llegó Gamarra desde la fecha 8.

Para Portillo, la llegada del “Toto” Gamarra trajo “un poquito más de carácter, de templanza, y sobre todo, te da la confianza de creer en vos mismo. No quiero entrar en polémica, los dos (Henríquez y Gamarra) son grandes técnicos y personas, pero cada quien con su idea, y le ha tocado al profesor Gamarra estar al frente del equipo en momentos en que tenía que estar, y ahora tiene la oportunidad de dirigir una nueva final en su historia”.

Carrillo tocó un tema que ha sido criticado por algunos aficionados, dado que tanto FAS como Firpo avanzaron a la final al sacar provecho de su mejor posición en la tabla (1 y 2 respectivamente), y solo así fue que pudieron eliminar a Juventud y Alianza, en series que fueron extremadamente parejas.

El zaguero tigrillo recordó que “en el torneo pasado, empatamos las dos veces con Alianza y quedamos eliminados; ahora nos favoreció. Las bases están para respetarlas”, razonó. Y en cuanto a quién prefería en esta final, si Firpo o Alianza, Carrillo dijo que “independientemente con quién tocaba, lo que deseaba era estar en una final. No tenía ningún preferido. Una final es cuestión de suerte, tanto ellos como nosotros tenemos la opción de ganarla, nada más a ver quién tiene un poco más de suerte y a quién bendice más Dios”.

Dago agregó que un factor clave para los toros fue llevar el segundo partido de semifinales a Usulután, porque se reactivó el lazo de unión con la afición pampera, y dijo que espera una buena cantidad de hinchas taurinos este domingo en el Cuscatlán.

“Antes del viaje a Usulután, el presidente Carlos Méndez se acercó, y nos dijo que no le interesaba lo económico. Toda la campaña, él ha sacado de su bolsillo para tenernos al día. Creo que este partido sirvió para reencontrarnos nuevamente con las raíces del equipo. La gente de Usulután, del departamento, estaba por ahí molesta que se traían los partidos (de semifinales) acá (a San Salvador). Estos dos días que fuimos a entrenar allá, en Usulután, la gente se acercó, estuvo con el equipo, hubo aquella nueva armonía y ayer (domingo) quedó más que demostrado”, explicó Portillo.

Ambos aclararon que no tienen pensada alguna cábala o cumplir una promesa si obtienen el título; solo darán gracias a Dios y lo vivirán intensamente con sus familias. Alegres, caballerosos entre sí, posaron para EDH Deportes y se despidieron con mucha cordialidad. El domingo, será otra historia, cuando la copa de campeón esté de por medio.