Son las 6:30 P.M., desde la carretera hacía Comalapa, la efervescencia por coronar la décima para Firpo creció, kilómetro a kilómetro, acorde al recorrido que los acercaba más al “granero del país”. Al incorporarse a la vía de El Litoral, la celebración ya era inminente.
Pancartas, cuernos de toro, banderas tricolor y fogatas hechas con llantas quemadas eran los aditivos que acompañaban a los grupos de aficionados, que cada vez aumentaban a medida que la celebración se acercaba a Usulután. No importaba si eran “pamperos” apostados a la altura de El Playón, San Marcos Lempa o Jiquilisco, todos querían contemplar cómo sus campeones entraban victoriosos a su tierra, a pesar que esos, frecuentemente, no entrenen o permanezcan en su ciudad de origen. La fanáticada, igual, esperaba con júbilo a su “hijo pródigo”.
Al ingresar a la primera, pasadas las ocho de la noche, la Primera Calle Oriente de la cabecera departamental, la celebración explotó en alegría. La caravana que acompañaba a los nuevos campeones la integraron más 150 vehículos, según informaron los organizadores del festejo. El edil usuluteco, Francisco Meardi, se adelantó a la caravana, para llegar al Parque Raúl Munguía para unirse a la celebración.
“Hace unos meses, nadie daba algo por nuestro equipo. Ahora hay que celebrar con ellos porque se lo merecen. Queremos que de ahora en adelante Firpo se quede más tiempo en nuestra ciudad para que comparta con su público, la gente reciente muchas veces que el plantel entrene mucho tiempo en San Salvador”, expresó el alcalde, al tiempo que con el equipo, llegaban 12 autobuses que transportaron a la “furia pampera”.
Mientras, en la tarima, locutores de una radio local cantaban el himno de Firpo y recordaban los tres goles que anotó al FAS. Las ansias por la llegada del campeón se acrecentaban cada vez más en los asistentes. Entre los fanáticos en la fiesta, había un grupo muy peculiar. Eran unos seguidores de Firpo que habían viajado desde Santa Tecla para presenciar cómo Anel Canales y compañía alzaban el trofeo de campeones.
“Hemos viajado desde Santa Tecla hasta Usulután para ver a nuestro equipo levantar la Copa. Algunos de nosotros nunca habíamos venido a Usulután, pero hoy queríamos hacer el esfuerzo porque vale la pena, a pesar que mañana tengamos que trabajar en San Salvador. No siempre ves a tu equipo campeón”, manifestó emocionado uno de los seguidores, quien no quiso revelar su nombre.
“¡Ahí viene el Firpo!”, narra el himno pampero, y en efecto, finalmente así sucedió pasadas las 10 de la noche, y se gritó a todo pulmón. El momento más esperado por todos los usulutecos ocurrió cuando Jorge Sánchez apareció por un costado de la fachada de la iglesia Santa Catarina para mostrar, orgulloso, la Copa del Clausura 2013.
Con los jugadores se agolpó un grupo de aficionados que burlaron la barda de seguridad a la tarima de celebración. Fotografías, videos, abrazos, saludos, firma de autógrafos y un sin fin de expresiones de admiración hacía los actuales monarcas no cesaban.
Pasados unos minutos luego del arribó del campeón, uno de los más buscados para tomarse una fotografía, fue el guardameta Dagoberto Portillo, quien aseguró: “ya estamos en este pueblo hermoso para celebrar esta corona. Definitivamente el grupo supo aguantar la presión para alcanzar la décima”.
Otro de los artífices de la gesta taurina fue Anel canales, campeón de goleo con 10 anotaciones. “Muy sufrido e importante este título, sólo nosotros sabemos lo que tuvimos que pasar para alcanzarlo”, aseguró el panameño.
Luego del jolgorio y sin mayor aviso, uno a uno los jugadores se retiraron de una forma muy discreta del escenario a pesar que los organizadores habían anunciado que la fiesta iba a seguir “hasta el amanecer”.
Fue así como el rey del fútbol nacional, con la misma frialdad con la que le ganó el título a FAS, se retiró a descansar, luego del largo viaje de más de tres horas desde San Salvador a Usulután, donde despertó la Copa del Clausura 2013.