El fútbol como curativo

[OPINI??N] Las heridas que deja el fútbol se curan con más fútbol. Santo remedio. En medio del caos por los amaños, de la paranoia de ver partidos arreglados en cada jugada, el arranque del torneo local curiosamente ha actuado como bálsamo

descripción de la imagen
El fútbol como curativo

Por Claudio Martínez / @martinezchino

2013-08-12 2:30:10

Las heridas que deja el fútbol se curan con más fútbol. Santo remedio. En medio del caos por los amaños, de la paranoia de ver partidos arreglados en cada jugada, el arranque del torneo local curiosamente ha actuado como bálsamo. Es imposible abstraerse del tema, pero queda claro que el regreso del fútbol local ha ayudado ?en cooperación con la lenta investigación- a que los amaños pasen por el momento a un segundo plano y se vuelva a hablar del Alianza, FAS, Águila, Firpo, Metapán y los demás.

La vuelta del fútbol, incluso con algunos partidos soporíferos como Santa Tecla-Firpo del último sábado, ayuda a pasar el mal trago. Además, hay que decirlo, el fin de semana se dio algo notable: cuatro de los cinco partidos se pudieron ver por TV (Canal 4 y Canal 21), además de uno de Segunda (Turín FC, en Canal 12). Una buena señal. También ha contribuido, sin duda, la aparición de dos ligas de Fantasy Fútbol a nivel nacional que hacen que la afición esté más pendiente de los detalles de los juegos. Todo suma.

Sin embargo, pensar que por eso el fútbol salvadoreño goza de buena salud es un gran error. El tema de los amaños, aún en las sombras, seguirá acechando. Hay jugadores amenazados por otros jugadores para que no hablen. Hay códigos de silencio que tardarán en romperse. Pareciera que todos tienen algo que ocultar, algunos por miedo, algunos por estar de un modo u otro involucrados.

Y en medio de todo, la Fesfut, que da señales contradictorias. Por momentos parece que quisiera meterse en el tema, y por otro parece que prefiriera mirar para otro lado. Fue buena la decisión de suspender el partido amistoso ante Honduras: no iba a recibir dinero, coincidía con la tercera fecha del torneo y cualquier derrota se habría asociado con un amaño (este tipo de amistosos, se sabe, sin TV y con poca exposición, son los ideales para fraguarlos).

Pero que los salvadoreños hayan tenido que enterarse por la Federación de Honduras de la cancelación y, lo que es peor, del motivo, es una auténtica vergüenza. “No se realizará porque El Salvador pidió no hacerlo porque están investigando a ocho jugadores de su selección”, dijo Rafael Callejas, presidente de la Fenafuth. Luego la Fesfut reaccionó y sacó un comunicado dando las razones, pero la pregunta es… ¿Se habrían atrevido a dar el verdadero motivo de la cancelación del amistoso de no haber sido porque los hondureños se anticiparon? ¿O simplemente lo habrían atribuido a causas de fuerza mayor sin especificar? Jamás lo sabremos.

En un tema tan complejo como este se necesita la mayor claridad posible de todas las partes, incluso del periodismo. Si no hay nombres o hay pocos nombres es porque no hay pruebas suficientes (¿las habrá algún día?), pero cada vez está más claro el modus operandi y cada vez saltan más casos. La labor del periodismo es informar, investigar, atar cabos, pero no castigar. Pero por sobre todas las cosas no confundir más al aficionado, al que incluso han hecho pensar que la FIFA sancionará a la Fesfut y que hasta la selección de Fútbol Playa se quedará sin Mundial de Tahití. Pero por suerte, ya volvió el fútbol y eso hace olvidar todo.